
Mediante el Decreto 874/25, el Gobierno de la provincia de Buenos Aires extendió el estado de emergencia en los municipios de Bahía Blanca, Coronel Rosales, Villarino, Puan, Coronel Suárez, Adolfo Alsina y Guaminí, afectados por la fuerte tormenta e inundación del pasado 6 de marzo. La medida busca sostener el ritmo de las tareas de reconstrucción.
La prórroga fue solicitada formalmente por el Ministerio de Salud y el de Infraestructura y Servicios Públicos, ante los daños persistentes en el sistema sanitario, la infraestructura vial y las comunicaciones en las localidades afectadas.
La declaración de emergencia permite agilizar procesos administrativos vinculados a contrataciones, ejecución de obras y acciones interinstitucionales que, en condiciones normales, requerirían tiempos más prolongados.
Desde el Ministerio de Infraestructura, a cargo de Gabriel Katopodis, indicaron que “aún deben iniciarse nuevos procedimientos indispensables para dar respuesta a la situación”. En tanto, la cartera sanitaria que dirige Nicolás Kreplak señaló que necesita la extensión para “garantizar una atención integral y de calidad” a los damnificados y continuar con la recuperación del sistema de salud local.
Con estos fundamentos, el gobernador Axel Kicillof firmó el decreto que extiende el estado de emergencia hasta fines de mayo en el sudoeste bonaerense.