
Una joven de 18 años con pedido de captura internacional fue detenida este fin de semana cuando intentaba ingresar al estadio de Sacachispas, en Villa Soldati, para presenciar el partido ante Acassuso por la Primera B Metropolitana. El encuentro terminó 1-1, con empate agónico para el visitante, pero para ella, el final fue aún peor.
La joven fue identificada en un control de rutina en el acceso al estadio Beto Larrosa. Al verificar sus datos, la Policía descubrió que era buscada por Interpol, acusada de integrar una banda delictiva que operaba bajo la modalidad conocida como “viuda negra”: seducían a hombres a través de apps de citas, los drogaban y robaban sus casas.
Está imputada por robo triplemente agravado, delito que prevé una pena de 5 a 20 años de prisión. La causa está en manos del Juzgado de Garantías del Joven N°3 de San Isidro, que había ordenado su captura internacional.
El hecho que originó la investigación ocurrió el 27 de enero de 2024, cuando la joven tenía 17 años. Esa madrugada, su hermana mayor, conocida como “Micaela” en redes sociales, inició contacto con un hombre a través de una app de citas y fue invitada a su casa en San Isidro.
Siguiendo el modus operandi del grupo, la mujer le puso un sedante en la bebida a la víctima. Una vez que el hombre perdió el conocimiento, “Micaela” permitió el ingreso de otros tres cómplices: un hombre, otra mujer y la menor, ahora detenida.