
A cinco días de la devastadora inundación que afectó Bahía Blanca, la situación continúa siendo crítica para miles de vecinos. Mientras las aguas retroceden y revelan la magnitud del desastre, con calles intransitables, vehículos destruidos y viviendas arrasadas, surge una nueva preocupación para quienes alquilan: ¿qué ocurre con los contratos de alquiler cuando la casa ya no es habitable?
La historia de una inquilina que intentó rescindir su contrato después de que su hogar quedara inhabitable se viralizó en Twitter, generando un debate sobre la postura de las inmobiliarias y los derechos de los inquilinos en situaciones de fuerza mayor.
“Los inquilinos no pueden vivir allí, pero aún así les cobran por irse”
Todo comenzó cuando una usuaria compartió en redes la experiencia de su hermana, quien, tras la inundación, se vio obligada a abandonar su vivienda debido a los graves daños estructurales. Al intentar finalizar el contrato de alquiler, la inmobiliaria le exigió el pago de una multa por rescisión anticipada.
Este hecho generó indignación y suscitó respuestas de usuarios con conocimientos en derecho y experiencias similares.
“Se puede resolver el contrato por la causa que lo originó: ‘LA VIVIENDA’. El contrato queda extinguido, como ocurrió con muchos contratos durante la pandemia”, explicó un usuario.
Otro agregó:
“Las casas suelen tener seguro, pero hay que revisar el contrato. Si los daños no fueron culpa del inquilino, los propietarios deberían dejar la vivienda en las mismas condiciones previas para que el contrato sea válido. Aunque sí, necesitarás abogados”.
Sin embargo, la inmobiliaria respondió con una postura firme:
“Entendemos la situación. Legalmente, el inmueble sigue bajo tu tenencia por el contrato vigente. Si entregas el inmueble antes del vencimiento, se considera rescisión anticipada. No es una decisión personal, es lo que establece la ley. Veremos las condiciones de entrega.”
Este tipo de respuestas generaron aún más reacciones, con algunos usuarios argumentando que, en casos de fuerza mayor como este, no debería cobrarse penalización alguna:
“Es un caso de fuerza mayor, algo imprevisto que hace imposible continuar con el contrato. No deberían cobrar nada.”
El conflicto surge porque, mientras algunos inquilinos intentan dejar viviendas destrozadas por la inundación, las inmobiliarias sostienen que el contrato sigue vigente y debe cumplirse en su totalidad. Esto entra en contradicción con el sentido común de que nadie debería pagar por abandonar un hogar ya inhabitable.
Fuerza mayor vs. contrato vigente: el dilema legal
Desde el punto de vista legal, el Código Civil y Comercial de Argentina, en su artículo 1203, establece que un contrato de alquiler puede resolverse si la propiedad alquilada “sufre un daño grave, no imputable al locatario, que impida su uso”. Esto respaldaría la idea de que el contrato debería extinguirse sin penalización para el inquilino. Sin embargo, cada contrato puede incluir cláusulas específicas, y en la práctica, estos conflictos suelen resolverse en la Justicia.
La indignación en las redes sociales refleja una percepción generalizada: que las inmobiliarias parecen actuar con insensibilidad en un contexto de crisis humanitaria. Mientras la ciudad aún se encuentra en emergencia, con pérdidas millonarias y familias que lo han perdido todo, las disputas por contratos de alquiler parecen una muestra más de las dificultades que enfrentan los damnificados.
¿Deberían las inmobiliarias ser más flexibles en estos casos? ¿Es justo exigirle a una persona que pague por dejar una casa destruida? El debate sigue abierto, y el desenlace de este caso podría sentar un precedente importante para muchas otras familias que atraviesan la misma situación.