
El gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, expresó su agradecimiento público al mandatario de Buenos Aires, Axel Kicillof, por el envío de brigadistas provinciales para apoyar en la lucha contra los incendios forestales que afectan a El Bolsón. Mediante un mensaje en X (anteriormente Twitter), Weretilneck destacó la estrecha colaboración entre ambos gobiernos, crucial en este momento tan delicado para la región, que enfrenta incendios devastadores en diversas áreas, incluido el Parque Nacional Nahuel Huapi.
La situación en Río Negro sigue siendo alarmante, con dos incendios activos que han dejado daños severos. En El Bolsón, se ha registrado la pérdida de una vida y daños materiales importantes, mientras que en el Parque Nacional Nahuel Huapi, los incendios continúan desde diciembre, afectando tanto a la fauna como a la infraestructura de la zona. Ante esta crisis, el gobernador rionegrino declaró la emergencia agropecuaria y tiene previsto viajar a Buenos Aires en los próximos días para gestionar los recursos necesarios para asistir a los afectados y comenzar con la reconstrucción.
En este contexto, la provincia de Buenos Aires ha demostrado un notable gesto de solidaridad. Los brigadistas enviados por el gobierno de Kicillof se unieron al personal local, que ha estado trabajando sin descanso en el terreno. Esta ayuda es crucial, especialmente en las áreas más afectadas, donde el acceso había sido complicado debido a la magnitud de los incendios. Además, los brigadistas bonaerenses se encargarán de la guardia de cenizas y reforzarán los esfuerzos en los terrenos más planos, donde el riesgo sigue siendo elevado.
El apoyo de Buenos Aires adquiere aún más relevancia en medio de las críticas a la falta de respuesta del gobierno nacional ante esta emergencia. A pesar de los esfuerzos de las provincias, el impacto de los incendios es devastador, con consecuencias que van más allá del entorno natural. El ministro de Desarrollo Económico y Productivo de Río Negro, Carlos Banacloy, señaló que la reconstrucción de infraestructuras, como redes eléctricas, caminos y servicios básicos, será un desafío importante, pero la escasez de recursos nacionales complica aún más la situación.
Aparte de la intervención de brigadistas y bomberos, el gobierno de Río Negro ha entregado más de 1.100 fardos de pasto a los productores afectados, mientras continúa asistiendo a los animales atrapados por el fuego. Estos esfuerzos son fundamentales para la supervivencia de los productores y para mitigar las pérdidas económicas en la región.
A medida que la emergencia sigue siendo atendida, la cooperación entre las provincias parece ser esencial para superar la falta de apoyo del gobierno nacional. Los esfuerzos conjuntos de Río Negro y Buenos Aires no solo contribuyen a la extinción de los incendios, sino que también facilitan la reconstrucción de una comunidad devastada, mientras el resto del país aguarda una respuesta efectiva desde la Casa Rosada.