“Hay que debatir qué es delegable y qué no para un corredor inmobiliario”

Lucas Péndola, que es desde hace seis meses el presidente del Colegio Profesional de Inmobiliarios de Córdoba (CPI), considera que 2025 será un año clave para el sector. Si bien afirma que trabajan con los municipios para intentar mantener a raya a las franquicias, también plantea alternativas e incluso imagina una “tregua”. 

A su vez, advierte que este año va a ser definitorio: “No hay que desconocer el contexto nacional, con un gobierno que busca desregularizar todo. Si bien somos profesionales con un título habilitante que nos avala, sin dudas que preocupa lo que plantea el presidente Javier Milei de eliminar los colegios profesionales”. 

En diálogo con este medio, Péndola señaló que el CPI se ha planteado dos grandes objetivos para la primera mitad de 2025: “El primero es la reforma del estatuto, y el segundo tiene que ver con replicar la ordenanza vigente en la ciudad de Carlos Paz que prohíbe las franquicias”. En relación con la reforma del estatuto, el presidente del CPI indicó que “la profesión ha cambiado” y que buscan modernización, ya que la última modificación es previa a la pandemia. 

En ese sentido, afirmó: “El Colegio está incorporado a Ciudadano Digital, que rige en toda la provincia. Uno de los objetivos es que se pueda votar, que podamos tener elecciones del Colegio a través de esa plataforma tecnológica. Otro tema importante es establecer cuáles son las tareas delegables y no delegables que tienen los profesionales: si uno le pregunta a 10 colegas, todos te contestan cosas distintas. No saben cuáles son esas tareas. La intención es dejarlo claro”. 

Asimismo, Péndola mantendrá en febrero y marzo 6 reuniones con 6 intendentes de distintas ciudades: les presentará un anteproyecto para que ellos lo eleven a los Concejos Deliberantes. “Estamos tratando de rodear el Gran Córdoba y la ciudad capital, donde sabemos que va a ser una lucha más complicada contra las franquicias inmobiliarias, porque ya están instaladas”.

En ese punto, el presidente del CPI se refirió al reciente fallo de la Cámara Contencioso Administrativa de Tercera Nominación, que declaró la nulidad de la sanción contra la corredora inmobiliaria responsable de la inmobiliaria RE/MAX Boulevard de la ciudad de Córdoba dispuesta por el Tribunal de Disciplina del CPI. Mariana Alejandra Carrizo interpuso una demanda contencioso-administrativa contra el Colegio luego de que el Tribunal de Disciplina dispusiera en agosto de 2021 la suspensión de su matrícula profesional por el plazo de 6 meses y una multa de 100.000 pesos. “Sin dudas, nos golpeó, nos tomó por sorpresa. Pero es un fallo totalmente erróneo. De hecho, lo vamos a apelar”, adelantó Péndola.

Según aseguró, el fallo cita un artículo particular de la ley 9445 –por la que se rige el CPI– pero lo cita fuera de contexto. “Creo que es un caso que vamos a ganar. Toda la operación de corretaje inmobiliario debe estar en cabeza de un corredor inmobiliario. Lo que esta persona hace no está en cabeza de ella, tiene agentes que realizan toda la operación inmobiliaria. En ningún momento pasa por ella. Cuando uno tiene 50 agentes, no podés estar a la cabeza, no te da la capacidad humana para estar detrás de tantas cosas. Un empleado o un socio puede abrir una propiedad, entregar la llave, atender el teléfono, pero desde el momento que se inicia una negociación debe hacerse cargo el corredor. Por estos motivos es clave debatir qué es delegable y qué no para un profesional”, dijo Péndola.

Con respecto a sí podría encontrarse un punto medio en la “lucha contra las franquicias”, el presidente del CPI dijo que “en algún momento lo dije y fui bastante castigado puertas adentro. Hablé de llegar a un pacto, una tregua: que un matriculado no tenga 50 agentes sino 2 o 3 personas a cargo que estén estudiando la carrera de corredor. Porque una persona puede controlar a 2 o 3 personas pero no puede controlar a 50. Y que esa persona sea responsable por el mal actuar de las personas que tiene a cargo. También pensé en crear en el Colegio una matrícula tipo B, no para la figura de agente que no existe en nuestra ley, pero sí para la figura de corredor inmobiliario que está pronto a serlo. Pero para eso necesitamos modificar la ley, y eso depende de la política. Sin dudas, la dicotomía blanco/negro no conduce a nada”.

En el mismo sentido, Péndola agregó que “también ellos están bastante cerrados, porque el negocio de la franquicia es la rotación permanente de gente. No sé si les va a interesar tener personas a cargo e inducirlos a que estudien la carrera, que se matriculen. Creo que hacer escuela es el camino, como lo hacen muchas inmobiliarias que no tienen 50 pero tienen 10 vendedores, de los cuales 5 o 6 son corredores matriculados, 2 o 3 están haciendo la carrera y van a ser futuros colegas, y uno o dos están por empezar la carrera. Creo que ese es el camino, hacer docencia. Es una idea en mi cabeza un poco más desarraigada de las peleas. Claro que cuando lo planteo en la mesa directiva me quieren matar, me dicen que es ilegal. Lo cierto es que es una problemática que atraviesa todas las profesiones, como la de la cantidad de escribanos sin registro que ejercen la profesión de forma ilegal actualmente. Le estamos dando batalla, hemos iniciado 3 denuncias penales a personas que ejercieron el corretaje de forma ilegal. Si salen bien, esas sentencias marcarán un norte. Si logramos hacer ruido, el que ejerce de manera ilegal lo va a pensar dos veces”.

Finalmente, sobre qué pasará este año con el conflicto abierto con el Colegio Profesional de Martilleros Corredores Públicos (CPMCP) al que el CPI considera ilegal, Péndola dijo que “esa pelea es como una llama que se va apagando, la ley es clara y tenemos un montón de fallos a favor. A modo de referencia, todos los meses juran en nuestro Colegio, en promedio, entre 25 y 40 matriculados nuevos, y todos los meses tenemos al menos 3 matriculados que estaban en el otro Colegio y se pasan al CPI. Vemos mayor conflicto en los martilleros con más de 50 o 60 años, que tienen cierto arraigo al otro Colegio. Pero entre las nuevas generaciones ha pasado que se equivocan, que se matriculan en el otro Colegio por desconocimiento y luego se pasan. El de nuestros “primos”, es otro de nuestros grandes frentes abiertos.