
Con el inicio del 2025, el saldo negativo de la Tarjeta SUBE ha experimentado un cambio positivo para los millones de personas que utilizan el transporte público a diario en la Ciudad de Buenos Aires y el Gran Buenos Aires. Ahora, en caso de quedarse sin saldo, el sistema permite a los usuarios continuar su viaje gracias al saldo negativo habilitado automáticamente.
El saldo negativo de la Tarjeta SUBE ha tenido un aumento significativo en este primer mes del año. Mientras que en diciembre de 2024, el saldo negativo era de $480, en enero de 2025 ha subido a aproximadamente $1.200, lo que representa un aumento de $720. Este cambio resulta favorable para quienes viajan a diario en el transporte público.
En cuanto a los trenes del AMBA (como las líneas Mitre, Sarmiento, Roca, San Martín, Belgrano Norte y Sur), así como el tren del valle de Neuquén, el saldo negativo será de $680, aunque la línea Urquiza seguirá con el saldo negativo en $480 hasta que se actualicen los molinetes del sistema.
¿Qué es el saldo negativo de la Tarjeta SUBE?
El saldo negativo de la Tarjeta SUBE es una función que permite a los pasajeros seguir viajando incluso cuando el saldo positivo de la tarjeta se agota. Al no contar con saldo suficiente, el sistema automáticamente habilita el saldo negativo, lo que asegura que el usuario pueda continuar su trayecto sin interrupciones. El saldo negativo se descuenta en la siguiente recarga que haga el usuario.
Por ejemplo, si el saldo negativo es de $300 y el usuario recarga $1.500, el saldo negativo se descontará y el saldo positivo será de $1.200.
Un aspecto importante es que el saldo negativo no tiene vencimiento y siempre estará disponible para el usuario cuando vuelva a utilizar el transporte público, proporcionando comodidad y seguridad al no tener que depender de dinero físico.