martes 10 de diciembre de 2024 - Edición Nº2197

ATR

El feliz regreso al mar de una tortuga cabezona de 130 kilos en San Clemente del Tuyú

Tras ser rescatada y rehabilitada por especialistas, una tortuga cabezona fue liberada en las playas de San Clemente del Tuyú. Así fue el hermoso momento.



La Fundación Mundo Marino informó que la tortuga cabezona que fue hallada el pasado 30 de octubre en una playa de la localidad de Las Toninas, recibió la rehabilitación necesaria y regresó al mar. La vuelta a su hábitat natural sucedió este miércoles 20 de noviembre en San Clemente del Tuyú.

Todo comenzó el mes pasado, cuando una vecina encontró al reptil marino varado: "todas las mañanas salgo a caminar desde la bajada 22 de Las Toninas hasta Costa Chica. En ese recorrido fue que vi a un tortugón gigante y a un señor que estaba intentando ayudarlo con agua. Por mi actividad en redes sociales empecé a hacer videos pidiendo ayuda y decidí quedarme con la tortuga hasta quedarme tranquila de que quedara en buenas manos", explicó Natalia Nicolás a la Fundación.

La vecina también agregó que "afortunadamente llegó la camioneta de la Fundación y dos personas increíbles se ocuparon de trasladarla junto con la colaboración de todos los que estaban ahí presentes".

Según detallaron, se trató de un animal macho y adulto. Hasta ahora fue el animal vivo más grande de esta especie que ingresó a la Fundación Mundo Marino, dado que registró un peso de 130 kilos y un caparazón de más de 1 metro de longitud.

Juana Caferri, médica veterinaria de la Fundación Mundo Marino explicó que "el animal ingresó a nuestro centro de rescate muy débil, sin capacidad de reacción frente a estímulos y con una herida en su caparazón ya cicatrizada en la zona caudal. Como presumimos que llevaba un tiempo sin alimentarse, primero procedimos a hidratarlo por vía subcutánea con soluciones glucosadas y sales".

Además detalló que, una vez estabilizado, "le tomamos una muestra de sangre que, aunque mostró parámetros sanguíneos normales, evidenció un bajo nivel de glucosa y proteínas. Esos datos nos confirmaron que el animal no se estaba alimentando. Por último, como tratamiento de soporte general, le administramos antibióticos y antiinflamatorios”.

Como parte del proceso de diagnóstico, se le realizaron radiografías y una ecografía para descartar la presencia de elementos extraños en su interior, compatibles con plástico, y de un posible síndrome de ahogamiento: “Lamentablemente es común la interacción negativa de basura con estos animales. Afortunadamente, en el caso de esta tortuga, a través de las imágenes que tomamos, descartamos ambas posibilidades”, agregó.

Una vez transcurridos los 10 primeros días de rehabilitación, el animal comenzó a comer sólo por sus propios medios mostrando una buena actitud alimenticia y comportamental, así como una natación adecuada. En ese sentido, el equipo veterinario del centro de Rescate procedió a darle el alta médico veterinaria.

La Fundación Mundo Marino detalla que la tortuga cabezona es una especie que, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), se encuentra en estado “vulnerable”. Respecto a su origen, gran parte de las tortugas que llegan a nuestras latitudes provienen de las playas que se encuentran en el nordeste de Brasil.

Al igual que el resto de las especies de tortugas marinas, las hembras vuelven a desovar a la misma playa de anidación en la cual nacieron. El apareamiento ocurre en el agua cerca de las playas de anidación y se produce cada 3 años.

La tortuga cabezona se diferencia de las otras especies por tener 5 escudos costales en su caparazón y tener un pico ancho y robusto. Respecto a su dieta es una especie eminentemente carnívora que se alimenta de almejas, ostras, cangrejos, esponjas, medusas, y distintos tipos de peces.

OPINÁ, DEJÁ TU COMENTARIO: