La Sindicatura General de la Nación (SIGEN) informó hoy a la Universidad de Buenos Aires (UBA) que comenzará una auditoría en esa institución. Según comunicó el ente de control interno, las autoridades de la UBA no respondieron a las notificaciones enviadas a través del sistema de Gestión Documental Electrónica (GDE) ni al correo electrónico oficial del rectorado.
Por esa razón, “se decidió entregar la notificación en un documento físico, para evitar más dilaciones”.
“Así, el equipo de la Sindicatura General de la Nación remitió en mano en la mesa de entradas de la Rectoría de la UBA, la nota que indica que comenzarán los trabajos de auditoría en esa casa de estudios”, señalaron.
La UBA había sido auditada regularmente hasta 2013 por la SIGEN, pero a partir de entonces se modificó el criterio porque se consideró que avasallaba la autonomía universitaria.
“En 2022, un dictamen del entonces Procurador del Tesoro de la Nación, Carlos Zannini, de noviembre 2022, durante la presencia de Alberto Fernández, había impedido a la Sindicatura auditar las universidades nacionales, situación que se revirtió el 15 de octubre último, con un dictamen firmado por el actual Procurador, Rodolfo Barra, que vuelve a otorgar la Sindicatura General de la Nación la capacidad de auditar las universidades”, reflejó el organismo que encabeza Miguel Bianco.
La UBA será, según indicó el titular de la SIGEN, la primera universidad auditada debido al volumen de presupuesto que maneja.
El proceso comenzará con un relevamiento de los procedimientos internos de cada repartición, seguido de la identificación de los controles relacionados con los movimientos de fondos. Posteriormente, estos controles serán evaluados para comprobar su efectividad.
“Revisamos el destino y la aplicación de los fondos, así como la documentación que los respalda, para asegurarnos de que estén alineados con los objetivos y de que no se hayan subcontratado a terceros. Generamos un informe que se discute con las autoridades y luego se eleva a la Presidencia de la Nación, la Jefatura de Gabinete, la Secretaría General de la Presidencia y al rector”, detalló Bianco en una entrevista reciente.
El funcionario también aclaró que, en caso de encontrar irregularidades, se cotejará la información con las autoridades auditadas para evitar malentendidos. Si se confirman las irregularidades, el informe será remitido a la Oficina Anticorrupción y a la Procuraduría de Investigaciones Administrativas.