sábado 02 de noviembre de 2024 - Edición Nº2159

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polemica

El fracaso de la lucha contra las franquicias empuja a los Colegios de Corredores y Martilleros a querer modificar la ley profesional

Decenas de reveses judiciales motivaron a los históricos dirigentes a apostar por una modificación de la Ley 10.973, que regula la actividad profesional del sector. Buscan conseguir la prohibición total del modelo de negocio de las franquicias, en pleno auge.



El fracaso de la estrategia judicial que los Colegios de Corredores y Martilleros desplegaron contra las franquicias durante los últimos años se vuelve cada vez más evidente a medida que las entidades pugnan por modificar la Ley 10.973, que regula la actividad profesional del sector.

Durante una reciente exposición en la Legislatura bonaerense, el presidente del Colegio de Martilleros provincial, Luis Eusebio Colao, se refirió a las “razones y fundamentos de la necesaria modificación” de la Ley provincial 10.973 mediante un proyecto que fue presentado nuevamente para este período legislativo por el diputado massista de Unión por la Patria, Rubén Eslaiman. El objetivo es “prohibir directamente el modelo de negocio de las franquicias”, advierten cada vez más profesionales que no avalan la iniciativa de la dirigencia.

Son los propios colegiados los que vienen advirtiendo que los Colegios no sólo buscan mantener el statu quo tradicional del sector inmobiliario, sino que deliberadamente bloquean el desarrollo de nuevos modelos de negocio que hoy son tendencia. Vale recordar que el sector de bienes raíces se ubica actualmente entre los que mayor expectativa de empleo genera en nuestro país.

“Tenemos un colegio que viene siendo conducido por las mismas personas hace 20 años, lo cual produce este estancamiento a partir de modificar un modo de conducción que termina confundiendo los roles. Hoy no se parece a un colegio profesional, realmente se parece más a un sindicato con dirigentes de permanencia eterna, incluso hasta perciben gastos de representación y viáticos que son excesivos”, afirmó Santiago López Akimenco, que fue candidato a la presidencia del Colegio de Martilleros de La Plata en las últimas elecciones.

Críticas similares han surgido respecto de los demás Colegios bonaerenses y el de la Ciudad de Buenos Aires. Los profesionales señalan que las instituciones han perdido su razón de ser: en lugar de buscar el bien común y aportar transparencia a la sociedad, han logrado atomizar el sector y dedicar su tiempo y sus recursos a luchas judiciales infructuosas contra las franquicias. Las instituciones han debido disponer de sumas millonarias para afrontar los juicios perdidos y las franquicias no solo son cada vez más sino que su modelo de negocio está siendo adoptado por las inmobiliarias de vanguardia.

Y esa lucha no sólo se desplegó en la Justicia, sino que los Colegios se han entrometido en las órbitas gubernamentales para lograr su cometido. Los colegiados han identificado diversos episodios en los que los dirigentes ejercieron presión sobre los concejos deliberantes para que saquen ordenanzas prohibiendo la operatoria de las franquicias y/o su publicidad.

“Pretender incluir como contravención o prohibir el establecimiento de este tipo de actividades excede la competencia de un municipio, porque el que ejerce la policía societaria, digamos, es la Dirección de Personas Jurídicas de la Provincia. En ese sentido, cualquier prohibición es sospechosa porque excede el poder de Policía de cada municipio”, explicó Pablo Majul, especialista en Abogacía del Estado.

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