sábado 02 de noviembre de 2024 - Edición Nº2159

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Este martes

Paro y movilización por despidos en el Hospital Posadas

A fines de la semana pasada hubo 20 nuevas bajas en el personal, que se suman a los casi 90 que ocurrieron a principios de julio.



Entre este jueves y viernes, más de 20 trabajadores del Hospital Posadas fueron despedidos, llevando el total de despidos bajo la actual gestión del gobierno nacional a más de cien. Este centro de salud, ubicado en Morón, es un referente en la zona oeste del conurbano.

El pasado viernes, se realizó una asamblea en el hospital, donde se decidió cesar las actividades el martes al mediodía y marchar a Plaza de Mayo "en una gran movilización en defensa de la salud pública y un fondo de lucha para los despedidos".

Una de las afectadas, Jimena Lettieri, quien trabajaba desde hace 23 años, expresó: "Reclamamos de forma urgente nuestra reincorporación y pedimos el apoyo de todos: trabajadores, estudiantes, organizaciones sociales, de derechos humanos, sindicales, asambleas populares y personalidades. Esta táctica del gobierno de despidos a goteo forma parte de su política de desmantelamiento de la salud pública nacional. Ya van más de un centenar de despidos que evidencian este proceso en nuestro hospital".

Lettieri añadió que "estos despidos son posibles debido a la precariedad en la que estamos contratados los trabajadores. Un hospital que es crucial para la salud de toda la comunidad no puede ser desguazado así. Además de denunciar los despidos, también criticamos el carácter persecutorio de estas decisiones, que afectan principalmente a quienes hemos sido activistas en la defensa de la salud pública. En mi caso, es el segundo intento de despido que sufro por esta razón".

A principios de julio, el gobierno nacional ya había despedido a 88 trabajadores. Luis Sucher, un administrativo con 25 años en el hospital y parte de los despedidos, comentó en un programa radial: "Se trata de trabajadores que realizan tareas esenciales en áreas sensibles. Su despido no solo nos afecta a nosotros y a nuestras familias, sino también a la salud pública, especialmente de los sectores más vulnerables que dependen del hospital".

"Todos los que trabajamos aquí estamos lejos de sobrar, como el gobierno quiere hacer creer", afirmó, subrayando que "hay un desprecio hacia la salud pública. Si no es negocio, no es rentable. Recientemente se despidieron nutricionistas y neumonólogos, y hubo recortes en horas extras. Esto responde a un plan de achicamiento, una política de vaciamiento de la salud pública".

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