El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, participó del I Congreso de Sinólogos Latinoamericanos “Hacia una Comunidad de Desarrollo Compartido entre China y América Latina”, que se realizó entre el lunes y miércoles en la Universidad Nacional de Lanús y la Universidad Nacional de José C. Paz, donde abordaron la decisión del Gobierno nacional de rechazar la invitación para que Argentina ingrese a los BRICS.
“La relación entre los países tiene que estar guiada por la inteligencia, por el mutuo beneficio, contra la visión multipolar, de manera que califico de bochornosa la decisión del actual gobierno de no incorporarse a los BRICS", apuntó el gobernador en el cierre del Congreso, en el que participaron el embajador de China en Argentina, Wang Wei; el secretario de Gobierno de José C. Paz, Pablo Mansilla; el senador nacional, Oscar Parrilli; el ex embajador argentino en China, Sabino Vaca Narvaja; y el rector de la UNPaz, Darío Kusinsky.
Kicillof consideró, a modo personal, que esta decisión es “producto de anteojeras dogmáticas e ideológicas absolutamente contrarias a los intereses nacionales”. En este marco, reafirmó “la vocación desde la provincia de Buenos Aires de, ni bien tengamos la posibilidad, incorporarnos a los BRICS”.
“Hasta donde llega el alcance de nuestra provincia vamos a seguir trabajando para profundizar los vínculos con China, con su pueblo, desde una perspectiva del respeto mutuo, de la felicidad de ambos pueblos, y esto implica en el corto plazo generar proyectos de inversión para afianzar los lazos a través de la cooperación”.
En este marco, Kicillof realizó un breve repaso histórico de los lazos que se gestaron durante los gobiernos kirchneristas: “En su momento, Néstor anunció que vendrían inversiones chinas por 20 mil millones de dólares. Algunos se burlaron, hasta hablaron de 'cuento chino'. Después vinieron las centrales hidroeléctricas, los acuerdos de YPF con Sinopec, el Belgrano Cargas, el swap de monedas. Ya pasamos largamente ese monto”.
“Las inversiones tienen que ver con el tipo de vínculo, que buscaba el mutuo beneficio para ambos pueblos, no eran acuerdos colonialistas ni imperialistas”.
El Gobernador viene fortaleciendo los vínculos con otros países para impulsar el desarrollo económico y productivo, ante las políticas de ajuste del Gobierno nacional, marcando una fuerte diferencia con Javier Milei, quien busca estrechar lazos con Estados Unidos e Israel, en medio de un conflicto bélico mundial, con los casos en Ucrania y en la Franja de Gaza.
Por eso, la provincia apuesta a los BRICS. En marzo, el Gobernador mantuvo un encuentro virtual con la presidenta del Nuevo Banco de Desarrollo de los BRICS, Dilma Rousseff, para “estrechar lazos de colaboración y abordar oportunidades de inversión entre el organismo y la provincia de Buenos Aires”.
La cartera de inversión del NBD-BRICS incluye programas de infraestructura en transporte, energía renovable, agua y saneamiento, desarrollo urbano y proyectos ambientales, entre otros.
Asimismo, el 17 de febrero, Kicillof se reunió con el embajador de la República Popular China, Wang Wei, “con el objetivo de potenciar la relación entre ese país y la provincia” y “profundizar nuestros vínculos bilaterales es fundamental para el desarrollo bonaerense”.
Los BRICS son un grupo integrado por las 5 economías emergentes más importantes del mundo: Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica. Creado en plena crisis económica mundial del 2008, y con el objetivo de promocionar acuerdos bilaterales de comercio entre los países miembros y el financiamiento de proyectos productivos a través del Nuevo Banco de Desarrollo.
Durante la XV Cumbre del 2023, los BRICS aceptaron incorporar a la Argentina y a 5 países más, pero el gobierno de Javier Milei declinó y no aceptó formar parte del grupo.
En un informe, el Observatorio de Coyuntura Internacional y Política Exterior (OCIPEx) expresó que “el rechazo del nuevo presidente argentino a formar parte de los BRICS impide la inserción de nuestro país al bloque emergente que representa el motor del crecimiento económico mundial, contrapuesto al anquilosamiento parcial del G7 y el Norte Global en las últimas décadas”.
Y alertaron que “estas decisiones serán perjudiciales para la Argentina, en una época donde en la diplomacia predomina el pragmatismo político en detrimento del dogmatismo ideológico”.