El gobierno de la provincia de Buenos Aires elevó este lunes a las autoridades de YPF su respuesta al ultimátum que le dio la compañía para definir si adhiere, o no, al Régimen de Incentivo para las Grandes Inversiones (RIGI). De esta forma, en conferencia de prensa, el gobernador bonaerense Axel Kicillof respondió al pedido que recibió del titular de la petrolera Horacio Marín, y aseguró: “La provincia de Buenos Aires trabajó para que esto ocurriera desde hace años, y nada de esto es nuevo ni surge ahora. Es algo que supera a YPF y a la Provincia, es algo nacional”.
“Se me consulta sobre decisiones que tiene que tomar el municipio de Bahía Blanca, pero no puedo contestar por él, y menos por el concejo deliberante. Sería malo, además de ilegal, que yo diga qué es lo que vamos a hacer cuando son decisiones que no están en cabeza del ejecutivo provincial”, adelantó el mandatario.
La adhesión al reciente mecanismo de facilidades es una condición de la compañía para avanzar en la construcción de una planta de gas natural licuado, que podría instalarse en Bahía Blanca e implicaría unos 30.000 millones de dólares de inversión. Buenos Aires se disputa el proyecto con Río Negro. El gobernador rionegrino, Alberto Weretilneck, ya formalizó la adhesión de su provincia al RIGI. Kicillof, en tanto, se opone al instrumento que logró aprobar en el Congreso el gobierno del presidente Javier Milei.
La firma Petronas, de Malasia, tiene a cargo la inversión, e YPF es su socia local.
Este lunes por la mañana, Kicillof brindó una conferencia de prensa en las que se refirió a la planta de gas natural licuado que su administración pretende que se construya en Bahía Blanca (y que Weretilneck quiere para la localidad rionegrina de Punta Colorada). El 24 de junio, en otra rueda de prensa, el gobernador afirmó que no es necesario el RIGI para que la planta se construya en el puerto de la ciudad del sur bonaerense. “El proyecto ya había sido aprobado sin el RIGI. El acuerdo entre la compañías Petronas e YPF que se alcanzó en 2023 es el resultado de la planificación virtuosa del Estado que comenzó con la recuperación de YPF y la puesta en marcha de Vaca Muerta”, dijo en esa oportunidad el gobernador.
En el gobierno bonaerense subrayaron la postura de que el acuerdo entre la Provincia y Petronas es previo al RIGI. “La negociación ya estaba acordada hace tiempo, sin necesidad del RIGI. [El ultimátum para la adhesión al régimen] Es un intento más de disciplinar a la Provincia”, afirmó un hombre que transita a diario los despachos de la gobernación, que agregó que “llevar la planta a Río Negro implicaría una inversión adicional de más de 6000 millones de dólares”.
En la disputa por la obra, la Legislatura de Río Negro votó en un trámite exprés su adhesión al RIGI, el viernes, con un resultado de 35 votos a favor y 10 en contra (del kirchnerismo). En Buenos Aires, Kicillof recibe presiones para sumarse al régimen, entre ellas, las del bloque de senadores provinciales de Pro, que presentaron un proyecto en ese sentido. Para sus planes legislativos, Kicillof tiene novedosos aliados en uno de los bloques libertarios díscolos (como Unión, Renovación y Fe, en Diputados). En el Senado provincial, las divisiones hacen complejo el escenario para los objetivos del gobernador bonaerense