Luis Antonio Fanesi (67), uno de los tres integrantes de la “secta yogui del City Hotel” que actuaba en Mar del Plata y que fue condenado por el delito de trata de personas, recuperará su libertad este miércoles tras cumplir la pena de seis años que le había impuesto la Justicia.
El hombre está detenido desde junio de 2018, cuando la División de Unidades Operativas de Investigación Criminal de la Policía Federal Argentina allanó las instalaciones del establecimiento, en la diagonal Alberdi al 2500. En ese procedimiento también fueron rescatadas catorce mujeres víctimas de trata sexual y laboral.
Casi cuatro años después, el 20 de mayo de 2022, Fanesi fue condenado por el Tribunal Oral en lo Criminal Federal 1 tras un juicio que duró ocho meses. Mientras tanto, Silvia Cristina Capossiello fue sentenciada a 25 años y Sinecio de Jesús Coronado Acurero a 14 años de prisión.
El fundador y líder de la secta, Eduardo Nicosia, murió en la cárcel en enero de 2021, antes del juicio. Su pareja, Capossiello, fue sentenciada como coautora- mientras que Coronado Acurero, de nacionalidad venezolana, fue condenado como partícipe necesario, y Fanesi como partícipe secundario del delito de “trata de personas con fines de explotación laboral y reducción a la servidumbre”.
En la resolución, la Justicia Federal de Mar del Plata sostuvo que del cómputo confeccionado por secretaría el 11 de agosto de 2022 surgía que el vencimiento de la pena privativa de libertad de seis años de prisión impuesta iba a operar “el 10 de julio próximo de 2024”. Es decir, este miércoles.
“Ello así, encontrándose detenido a disposición exclusiva de este tribunal, habré de disponer su libertad, la que se hará efectiva en la fecha señalada supra desde el Complejo Penitenciario Federal VII de Ezeiza, donde se encuentra alojado y siempre que no registre orden restrictiva de libertad emanada de otra autoridad jurisdiccional competente”, se indicó en su momento.
El camino del horror
La secta creada por Nicosia –un obseso sexual, que tuvo al menos 15 hijos con muchas mujeres distintas, incluso dos que fueron el fruto de relaciones incestuosas con sus propias hijas- se movió por Mar del Plata hasta 1978, cuando el país vibraba por el Mundial de Fútbol. Para ese entonces, se había apropiado del hotel Litoria, donado por una discípula.
En sus habitaciones varias mujeres habían dado a luz hijos de Nicosia, aunque eran obligadas a formar pareja con otros integrantes de la banda para que estos sean los padres legales.