Elecciones en el Colegio de Martilleros de San Isidro: lista única y críticas en aumento

El próximo 22 de marzo se llevarán a cabo las elecciones en el Colegio de Martilleros y Corredores Públicos de San Isidro (CMCPSI). Si bien hay tiempo hasta el 21 de febrero para presentar listas, por el momento hay lista única, encabezada por la actual presidenta Paula Méndez.

Aunque se perfila como la única candidata, la figura de Méndez viene sumando críticas en los últimos meses. El desgaste de su gestión se debe, entre otros motivos, a la “guerra” que Méndez emprendió contra las empresas que brindan servicios inmobiliarios complementarios.

Los colegiados critican la postura de la presidenta del CMCPSI, ya que consideran que desfinancia a la institución: el embate contra las franquicias ha resultado infructuoso, y el Colegio ya perdió media docena de juicios, una situación que no hace más que generar gastos y desprestigiar a la institución.

El año pasado, luego de que la Justicia condenara al CMCPSI por una denuncia infundada, desde el colectivo de profesionales “Martilleros Agrupados” –surgido en el propio seno del Colegio– indicaron: “Creemos que la salida a la crisis de nuestro sector no está en la obcecada persecución judicial a las franquicias. Coincidimos en que hay que encontrar una salida a su operatoria, sin embargo, las acciones que se tomen no pueden ir nunca en contra de nuestros propios beneficios e intereses”.

En los últimos meses, desde esa asociación hicieron diversos llamados de atención sobre las políticas impulsadas por la actual dirigencia. Los miembros de “Martilleros Agrupados” también criticaron el Decreto Nº 1290 del ex-intendente de San Isidro, Gustavo Posse, que obliga a todas las inmobiliarias del partido a modificar su cartelería callejera. 

La medida, impulsada por Méndez, está en sintonía con la política anti-franquicias que lleva adelante MartillerosBA, organización que nuclea a los colegios bonaerenses y que, desde hace más de 20 años, es conducida por Juan Carlos Donsanto.

Lo cierto es que, aunque buscaba obstaculizar la operatoria de las empresas de franquicias, la normativa afectó directamente a las inmobiliarias tradicionales debido a que “estas adecuaciones representan el fin de nuestro negocio, porque implican mayores costos y perjuicios para nuestras golpeadas economías”, según el comunicado de “Martilleros Agrupados”.

La medida les exige a todas las inmobiliarias la implementación de un nuevo modelo único de cartel de venta y alquiler para uso callejero que excede lo establecido por la propia Ley Provincial del sector.

A su vez, la normativa –que afecta a los martilleros y corredores de Villa Adelina, Boulogne Sur Mer, Martínez, Acassuso, Béccar y San Isidro– obliga a las inmobiliarias a enviar los nuevos modelos de carteles al CMCPSI para obtener un “visado” que habilite su exhibición en la vía pública bajo pena de sanción si así no lo hicieran.

Esta medida, antipática para un amplio número de profesionales, especialmente para los que están al frente de inmobiliarias pequeñas y unipersonales, todavía no logró su plena implementación y sigue generando resistencia en el seno del Colegio.

A esas cuestiones, la polémica gestión de Méndez suma la decisión de aumentar el valor de la cuota anual que los corredores deben pagar para mantener la matrícula que los habilita a trabajar: pasó de $60.000 a $350.000 pesos.

El tarifazo de casi el 500% multiplicó las quejas entre los profesionales, que notan un creciente desequilibrio entre el costo de mantener el Colegio y los beneficios con que la institución retribuye a los profesionales. 

A modo de ejemplo, tal como se advierte en la Memoria 2023 del CMCPSI, durante todo el año pasado, los colegiados sólo pudieron acceder a 15 cursos y capacitaciones. Y entre la actividad institucional, se destacan deslucidas y escasas actividades y desayunos de trabajo.