En medio de un contexto inflacionario complejo y cierta suba de los precios de las propiedades tras el triunfo de Javier Milei en noviembre, el mercado inmobiliario de la provincia de Buenos Aires cerró un 2023 estable. Si bien en diciembre tuvo su pico de ventas, lo cierto es que el año pasado terminó con 95.551, un 0,15% inferior a 2022.
De acuerdo a las cifras oficiales del Colegio de Escribanos bonaerense a las que accedió DIB, en diciembre se realizaron 13.129 operaciones, con lo que el año cerró con 95.551 ventas de propiedades en el territorio. Este valor fue apenas inferior a las 95.693 que se habían registrado en 2022, año que marcó el regreso de valores similares a los de los años prepandemia.
La fuerte suba de los alquileres y por ende el mejor rendimiento, según estiman en el mercado, hizo que muchos propietarios retiraran de la venta sus casas o departamentos. Habrá que ver si esto se mantiene en el tiempo, si es que el mercado se rige sin una ley que lo regule, para saber si impacta en la venta de viviendas que, además, se encuentra en niveles de precios históricamente bajos, ofreciendo diversas oportunidades de compra.
Si se comparan los números del año pasado con la última década, se ve que 2023 fue el cuarto peor, aunque hay que tener en cuenta que la pandemia rompió el mercado por dos años. El peor año fue 2020 con 55.930 ventas en el territorio bonaerense, mientras que los tres mejores resultaron 2017 (128.345 operaciones); 2018 (119.633) y 2013 (106.409).
“Aun con las variaciones que hemos visto, y que reflejan un contexto de incertidumbre, es para destacar que los números anuales se hayan mantenido en los niveles de 2022, que a su vez ya eran superiores a los de 2019, último año antes de la pandemia”, indicó el presidente del Colegio de Escribanos de la Provincia de Buenos Aires, Diego Leandro Molina.
Créditos hipotecarios
En los mejores años de operaciones, 2017 y 2018, cabe recordar, influyó el lanzamiento de los créditos hipotecarios UVA. Justamente en diciembre se registraron 426 hipotecas, lo que representa una disminución del 0,70% con respecto al mes anterior (429) y una caída interanual del 65% (1.223 en diciembre de 2022). Sin embargo, el dato pasa por el acumulado anual, que arrojó un total de 7.271 hipotecas, lo que mostró una baja del 24,25% frente a las 9.599 que se habían contabilizado en 2022.
Ahora las expectativas para este 2024 se centran en la disponibilidad de créditos hipotecarios, un componente esencial para el dinamismo del mercado. De hecho, el año pasado solamente el 7,6% de las ventas se hicieron bajo la modalidad de hipotecas, cuando en 2022 el número fue del 10%.
Las cifras, sin embargo, están lejos de la demanda que se generó en 2017 cuando empujados por esta herramienta, el mercado llegó a concretar el 24% de las ventas mediante hipotecas. Sin embargo, el sistema terminó estallando por la inflación y en 2019, ya cayó al 6,6% de las operaciones y se mantiene aún en torno a esa cifra
“Después de un 2023 que estuvo marcado por la inestabilidad y cierta actitud conservadora habitual en años electorales, esperamos que en 2024 puedan darse mejores condiciones para la reactivación del mercado, para lo cual será fundamental el crédito hipotecario”, cerró Molina.