Luego de las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) del 13 de agosto, el próximo paso en el calendario electoral serán las generales de este domingo 22 de octubre.
Según establece la ley electoral, los candidatos presidenciales deberán alcanzar el porcentaje determinado por la Constitución Nacional para sentarse en el sillón de Rivadavia: 45% de los votos afirmativos o por lo menos el 40% de los votos y una diferencia porcentual mayor a 10 puntos con respecto al principal opositor, según los artículos 97 y 98.
Llegada la instancia de balotaje, aquel candidato que obtenga la mayoría de los votos, sin necesidad de una diferencia porcentual determinada, se erigirá como ganador de las elecciones y, por consecuencia, será nombrado como Presidente de la Nación.
En caso de una hipotética segunda vuelta electoral está estipulada, según los plazos de la Cámara Nacional Electoral, para el domingo 19 de noviembre, puesto que las elecciones deben organizarse en el plazo de 30 días posteriores a los primeros comicios presidenciales, en el marco del artículo 96 de la carta magna.
Para ser electo presidente en primera vuelta, el candidato más votado debe obtener el 45% de los sufragios o el 40% y una diferencia de 10 puntos con el segundo postulante. Caso contrario habrá balotaje, que según la ley debe realizarse dentro de los 30 días de realizada la elección general.
En un hipotético escenario de segunda vuelta, la Cámara Nacional Electoral estipula que los argentinos deberán volver a las urnas el domingo 19 de noviembre.
Ya en el balotaje, aquel candidato que obtenga la mayoría de votos, sin necesidad de una diferencia porcentual determinada, se erigirá como ganador de las elecciones y, por consecuencia, será nombrado como Presidente de la Nación.
Según el código electoral bonaerense, las elecciones en la Provincia de Buenos Aires no consideran la posibilidad de un balotaje entre los dos candidatos más votados, por lo que el dirigente que obtenga el primer puesto será proclamado como gobernador este 22 de octubre. Es decir, una mínima diferencia podría definir la elección.