Un nuevo aumento vuelve a empujar los precios de la nafta y el gasoil

Los precios de la nafta y el gasoil registraron un nuevo incremento en todo el país luego de la actualización de los impuestos a los combustibles líquidos y al dióxido de carbono definida por el Gobierno nacional. El traslado de esa carga impositiva a los surtidores derivó en una suba promedio cercana al 4%, de acuerdo con relevamientos del sector.

La medida fue formalizada mediante un decreto que modificó los montos fijos que integran la estructura impositiva de los combustibles. Si bien la normativa no establece el aumento en términos porcentuales, su impacto se reflejó de manera inmediata en los valores finales que pagan los automovilistas en las estaciones de servicio.

Según estimaciones privadas y datos difundidos por portales especializados en energía y economía, el ajuste aplicado a fines de diciembre implicó un incremento promedio de alrededor del 4% respecto de los precios vigentes el mes anterior, tanto en las distintas variedades de nafta como en el gasoil. Esta suba se suma a una serie de aumentos acumulados a lo largo del año.

Desde el sector explican que el impuesto a los combustibles tiene un efecto directo sobre el precio final, ya que se trata de un monto fijo por litro que las petroleras y las estaciones trasladan casi en su totalidad al consumidor. En este caso, el incremento fue parcial, dado que el Gobierno resolvió postergar para febrero de 2026 otros ajustes impositivos que estaban previstos.

El nuevo aumento vuelve a impactar en el bolsillo de los consumidores y en los costos del transporte, en un contexto en el que los combustibles ya registraron subas por encima de la inflación anual. Con el esquema de actualizaciones vigente, el precio en los surtidores seguirá siendo una variable sensible durante los primeros meses del próximo año.