Un ex combatiente oriundo de Bahía Blanca liderará una expedición marítima que tendrá como destino final las Malvinas, con una travesía planificada para enero. El proyecto combinará investigación científica y memoria histórica, a bordo de un velero preparado para la navegación austral.
La iniciativa fue impulsada por Nilo Navas, veterano del conflicto de 1982, y se organizó en dos etapas. La partida se realizará desde Ushuaia, con una primera escala en la Isla de los Estados y un posterior cruce hacia el archipiélago del Atlántico Sur.
La expedición se desarrollará a bordo del velero Galileo, una embarcación oceánica del tipo Navaltec 38, con 11,50 metros de eslora. El barco contará con equipamiento específico para enfrentar vientos intensos, bajas temperaturas y mares agitados propios de la región.
Durante la primera etapa, el Galileo navegará acompañado por el velero Pampa Mía, una decisión adoptada para reforzar la seguridad en uno de los sectores más exigentes del litoral marítimo argentino.
En el tramo inicial viajará un equipo de científicos especializados en mares australes, que realizóará estudios vinculados al ambiente marítimo y costero. El recorrido replicará la ruta histórica de la goleta Espora, comandada por Luis Piedrabuena, que naufragó en 1873.
La elección del trayecto permitirá articular la investigación científica con la recuperación de hitos de la historia naval argentina, en una región considerada estratégica tanto por su valor ambiental como geopolítico.
La segunda etapa de la travesía se ceráoncretará en febrero, cuando el velero ponga proa hacia las Islas Malvinas con una tripulación diferente. La estadía en el archipiélago se extend por aproximadamente una semana.
Durante ese período, se recorrerán sitios vinculados a la guerra de 1982, con un enfoque centrado en el homenaje a los caídos y la preservación de la memoria histórica, uno de los ejes centrales del proyecto impulsado por Nilo Navas.
Tras completar las actividades previstas, el Galileo iniciará su regreso al continente con escalas en Bahía Blanca y Mar del Plata, antes de arribar al Puerto de Buenos Aires. Allí permanecerá durante 2026 para tareas de mantenimiento general.
La expedición dejará como saldo una experiencia singular que une navegación, ciencia y memoria en el Atlántico Sur, resignificando rutas históricas y reafirmando el valor simbólico de Malvinas en la historia argentina.