En medio de la crisis y tras de decenas de despidos, Cerámica Cortines S.A., una de las principales productoras de cerámicos de la provincia de Buenos Aires ubicada en la localidad de Luján, presentó ante la Justicia un escrito para solicitar la apertura de concurso preventivo y, en paralelo, pidió una “medida cautelar” ante sus problemas productivos.
La empresa argumentó su situación ante el Juzgado Comercial en la caída de las ventas, el aumento de costos y la crisis sectorial y económica. Esto afecta también a los trabajadores despedidos, alrededor de un tercio de su planta, que firmaron un acuerdo de pago por las indemnizaciones, que ahora pasaron a ser acreedores.
En este contexto, el síndico cumplirá un rol clave como auxiliar de la Justicia. En ese sentido, intervendrá en la verificación de créditos, recibiendo las presentaciones de los acreedores y analizando la legitimidad, el monto y el carácter de cada reclamo, con facultades para formular observaciones o impugnaciones cuando detecta irregularidades, en resguardo de la transparencia del proceso concursal.
Justamente, según informó El Civismo de Luján, esta situación afecta directamente a los trabajadores despedidos que firmaron un acuerdo de pago con la empresa en concepto de indemnización que, según Cerámica Cortines, alcanza al 70% de los cesanteados.
La firma describe una coyuntura de costos crecientes, entre ellos la energía eléctrica, el gas y la materia prima que, unida a la caída del volumen de metros vendidos, “impactan en los costos operativos y erosionan los márgenes de rentabilidad, adunándose a ello la alta presión impositiva existente en nuestro país”.