A pocos días del comienzo de la temporada estival, los guardavidas de la Costa Atlántica bonaerense mantienen abiertos varios frentes de conflicto vinculados a reclamos salariales y condiciones laborales. La situación alcanza a algunos de los principales destinos turísticos y combina negociaciones paritarias, estados de alerta, movilizaciones y presentaciones judiciales.
En Mar del Plata, el sindicato que representa a los guardavidas logró cerrar un acuerdo con el municipio para la cobertura de las playas públicas durante toda la temporada. Sin embargo, persisten las tensiones con los balnearios privados, donde los trabajadores se declararon en estado de alerta y movilización ante la falta de una propuesta salarial equiparable a la pactada con la comuna.
El panorama es diferente en Pinamar, donde el conflicto se concentra en el vínculo entre el sindicato local y el municipio. Allí, los guardavidas denunciaron sanciones a trabajadores que participaron de medidas de fuerza y judicializaron el reclamo. Además, advirtieron que el gobierno local se niega a otorgar aumentos salariales, lo que derivó en el anuncio de un plan de lucha.
En tanto, en Villa Gesell también se registran reclamos gremiales. Los guardavidas realizaron manifestaciones públicas durante la inauguración de la temporada y presentaron un petitorio ante el municipio. El sindicato denunció incumplimientos de la normativa vigente y la falta de un plan integral de seguridad acuática, además de deficiencias en el equipamiento y en el período de prestación del servicio.
Con realidades distintas pero un reclamo común, los conflictos reflejan un escenario de tensión en varios puntos clave de la Costa Atlántica, justo cuando se prepara la llegada masiva de turistas y se vuelve central la cobertura del servicio de seguridad en playas.