El gobernador Axel Kicillof vetó en forma parcial el presupuesto para el año próximo de la cámara de Diputados en un aspecto clave de la transferencia de fondos que le tiene que girar el Ejecutivo para su funcionamiento, lo que desató una fuerte controversia jurídica y política.
Kicillof avanzó con un decreto -2947/2025- que establece observaciones sobre un artículo del presupuesto que cambió el modo en que hasta ahora se giraban los fondos: el Ejecutivo lo hacía a medida que tenía disponibilidad, pero con la nueva ley se establecía un goteo automático, con intervención incluso del Tribunal de Cuentas para sancionar a los funcionarios que no cumpliesen.
Desató de esa manera un debate constitucional centrado en su es factible que el Ejecutivo disponga el modo en que reparte los fondos con otro poder del Estado, el Legislativo, algo que en principio el artículo 94 de la Constitución bonaerense lo prohíbe.
“La Legislatura sancionará su presupuesto, acordando el número de empleados que necesite, su dotación y la forma en que deben proveerse. Esta ley no podrá ser vetada por el Poder Ejecutivo”, indica ese artículo.
Pero el Ejecutivo, en una extensa argumentación legal incluida en el decreto, indicó que la nueva forma de transferencia amenazaba con desarticular el sistema de cuenta única del Tesoro y además generaba un trato diferencial para la Cámara de Diputados respecto de otros poderes del Estado, incluso el Senado.
Fuentes del gobierno explicaron que para avanzar con el veto parcial consultaron a todos los organismos del estado pertinentes, que dieron su ok. Y se quejaron de los dispuesto por Diputados: "se vetó porque era un mecanismo de asignación de recursos que los privilegiaba sobre los 17 millones de bonaerenses. Por qué tendrían primacía sobre docentes o policías, cuando de lo que estamos hablando es de un gasto no salarial", indicaron.