El Concejo Deliberante de Saladillo aprobó la ordenanza que habilitó la implementación del estacionamiento medido en Saladillo, con inicio previsto para 2026. La iniciativa impulsada por el intendente José Luis Salomón avanzó tras una sesión atravesada por fuertes cruces políticos y un desenlace ajustado.
La norma modificó una ordenanza sancionada en 2008 que nunca había sido aplicada. El proyecto logró salir adelante pese al rechazo de los bloques peronistas y libertarios, luego de que el presidente del cuerpo, Alejandro Armendáriz, utilizara su voto doble para destrabar la votación.
El tratamiento se dio antes del recambio legislativo y fue impulsado por el bloque de Juntos por el Cambio, que defendió la necesidad de ordenar el tránsito en el área céntrica. Desde el oficialismo se argumentó que el crecimiento vehicular exigía nuevas herramientas de regulación urbana.
Los concejales opositores cuestionaron el impacto económico de la medida y advirtieron sobre posibles dificultades para comerciantes y vecinos. Aun así, la mayoría circunstancial permitió avanzar con la aprobación definitiva de la ordenanza.
Según el texto aprobado, el sistema se aplicará en nueve manzanas que rodean la plaza principal. El área incluye la avenida Rivadavia entre Pereyra y Cabral, San Martín entre 12 de Octubre y Sojo, Moreno entre Alem y Posadas, y Belgrano entre Posadas y Alem.
El estacionamiento medido funcionará de lunes a viernes, entre las 9 y las 14, y quedarán exceptuados los sábados, domingos y feriados. El valor estimado por hora fue fijado en torno a los $370, con posibilidad de actualización.
El cobro se instrumentará mediante un sistema digital, accesible a través de una aplicación en teléfonos celulares. También se habilitará el pago manual en kioscos y comercios adheridos, para garantizar alternativas a quienes no utilicen herramientas digitales.
Desde el Municipio de Saladillo se informó que lo recaudado será reinvertido en educación, seguridad e infraestructura vial. El esquema buscará mejorar la rotación vehicular y optimizar el uso del espacio público en el centro de la ciudad.
La puesta en marcha del sistema marcará un cambio en la dinámica urbana local y abrirá una etapa de evaluación sobre su impacto real en la circulación y la actividad comercial, con la mirada puesta en su implementación efectiva durante 2026.