General Pueyrredón cerró una paritaria histórica con aumentos por encima de la inflación

El acuerdo paritario firmado en General Pueyrredón fue presentado por el Sindicato de Trabajadores Municipales como un entendimiento histórico, con recomposición para el último tramo de dos mil veinticinco y subas que superaron la inflación durante dos mil veintiséis, consolidando así un esquema de mejoras que se extendió hasta enero de dos mil veintisiete.

El entendimiento fue rubricado por el secretario general del gremio, Daniel Zacarías, acompañado por su adjunto Cristian Milansisic, junto al intendente Agustín Neme y al secretario Legal y Técnico, Mauro Martinelli, quienes encabezaron veinticinco días de conversaciones con el objetivo de alcanzar un marco estable de incrementos para el personal.

Reencasillamiento y cambios en la estructura municipal

Uno de los puntos centrales del convenio contempló el reencasillamiento laboral de mil empleados municipales entre febrero y noviembre de dos mil veintiséis, con un cronograma de cien trabajadores por mes. Para quienes integraban las categorías iniciales, la promoción representó un incremento cercano al treinta por ciento, según precisó el sindicato durante la presentación.

Zacarías destacó que el reordenamiento salarial permitió beneficiar a los sectores con ingresos más bajos. El dirigente afirmó que “esa promoción significó para los que menos ganaban un incremento importante solo por pasar a la categoría superior”, al explicar el impacto del programa de ascensos previstos.

Subas trimestrales y previsibilidad financiera

Las mejoras salariales quedaron vinculadas a la evolución del Índice de Precios al Consumidor, con aumentos adicionales del cincuenta por ciento por encima del IPC en el segundo y cuarto trimestre. Este esquema garantizó que los ingresos municipales mantuvieran una recuperación sostenida frente a la inflación durante el período acordado.

El Ejecutivo confirmó además el depósito del Sueldo Anual Complementario el diecinueve de diciembre. Zacarías sostuvo que la negociación contempló la capacidad de pago del Ejecutivo, al remarcar que “la paritaria podía ejecutarse porque se distribuía mes a mes y evitaba generar un cuello de botella en un momento puntual”, valorando la planificación fijada tras el cierre del convenio.

Un cierre que desactivó tensiones de la temporada

La conducción sindical celebró que el entendimiento permitiera llegar al período estival con un clima laboral más estable. Zacarías concluyó que se cerró el acuerdo “con la expectativa de llegar a un verano sin el potencial conflicto que significaba no tener la paritaria resuelta”, y destacó que se obtuvo “un esquema previsible de aumento” para los trabajadores municipales.