Diversos investigadores y entidades vinculadas a la ciencia denunciaron que Argentina podría convertirse en 2026 en el único país de América Latina que no invierta en ciencia básica, tras la anulación de convocatorias públicas y la suspensión de financiamiento a proyectos científicos.
Según los comunicados difundidos por el sector, las medidas incluyen la cancelación de programas de subsidios destinados a nuevas investigaciones, lo que generó preocupación entre científicos, docentes universitarios y centros de investigación. Se advierte que esta situación pone en riesgo líneas de estudio consolidadas y el impulso a futuras generaciones de investigadores.
Representantes académicos señalan que la falta de financiamiento estatal impactará no solo en producción científica, sino también en la formación universitaria, la retención de talentos locales y la participación de Argentina en proyectos colaborativos internacionales.
El recorte se produce en un contexto de ajustes presupuestarios por parte del Gobierno nacional, que según los denunciantes prioriza otras áreas y deja en segundo plano la inversión en conocimiento, innovación y desarrollo científico.
Organismos del ámbito académico y científico advirtieron que las decisiones podrían tener consecuencias de largo plazo: pérdida de competitividad internacional, desarticulación de redes de investigación, interrupción de proyectos clave vinculados a salud, ambiente, tecnología y desarrollo social.
Ante este panorama, diferentes sectores reclaman que se reanude la convocatoria a subsidios para ciencia básica, y que el Estado garantice presupuesto estable para investigación, considerando su rol estratégico en el desarrollo futuro del país.