El conflicto entre el gobierno nacional y la administración bonaerense sumó un nuevo capítulo este miércoles. Desde el Ministerio de Economía reafirmaron que no autorizarán a la provincia de Buenos Aires a tomar nueva deuda y que únicamente avalarán la refinanciación de los vencimientos actuales. “Los fundamentos ya fueron explicados por el ministro y no hay cambios”, señalaron fuentes del Palacio de Hacienda a la Agencia Noticias Argentinas.
Axel Kicillof había solicitado permiso para endeudarse por 3.000 millones de dólares, de los cuales unos 2.500 millones se destinarían a cubrir compromisos previos. La Casa Rosada, sin embargo, sostiene que no habilitará los 500 millones adicionales que la Provincia pretende usar para obras de infraestructura, alegando que la solicitud contradice lo establecido por el Régimen Federal de Responsabilidad Fiscal.
Desde Nación afirman que parte de esos fondos terminaría financiando gastos operativos, como el pago de salarios del directorio ampliado del Banco Provincia o el envío de recursos a municipios para cubrir déficits locales, algo que está prohibido por la normativa vigente. Además, remarcan que la gestión bonaerense habría incrementado su gasto corriente en términos reales por encima de los límites permitidos por la ley.
La provincia, por su parte, rechaza esas acusaciones y asegura que cumple con todos los indicadores técnicos. Como ejemplo, señala que el servicio de deuda —capital más intereses— representa un porcentaje de sus ingresos corrientes muy por debajo del tope del 15% que fija la Ley 25.917. El enfrentamiento político y técnico, lejos de resolverse, vuelve a escalar.