Bahía San Blas y Los Pocitos, dos pequeñas localidades del partido de Carmen de Patagones, están ganando cada vez más protagonismo dentro del mapa turístico bonaerense. Con menos de mil habitantes entre ambas, ofrecen un entorno natural privilegiado, playas tranquilas y propuestas que combinan tradición, historia y una fuerte identidad pesquera.
Integrados al programa de Pueblos Turísticos de la Provincia, ambos destinos se destacan por su agua de tono claro, la variedad de costas y una gastronomía marcada por los productos del mar. En Los Pocitos, incluso, la producción de ostras es tan característica que el balneario es reconocido como la “Capital de las Ostras”.
Ubicada en la Isla del Jabalí, Bahía San Blas es una Reserva Natural de Uso Múltiple y uno de los paraísos preferidos por los pescadores deportivos. Su geografía, con amplias playas, rías y un conjunto de islas que forman un humedal de más de 16.000 hectáreas, ofrece condiciones ideales para la pesca costera y embarcada, con miles de salidas cada temporada. En la zona, además, el agua suele ser más tibia que en la costa atlántica y casi sin oleaje.
Pero San Blas no solo es naturaleza: su historia está marcada por expediciones científicas como la del naturalista Charles Darwin en 1832. Entre sus atractivos se encuentran el Faro Segunda Barranca, la Capilla San Blas, el Antiguo Correo y el casco de la Estancia Wassermann.
A 27 kilómetros de allí aparece Los Pocitos, un balneario mínimo y sereno, de aguas turquesas y muy claras gracias al enorme banco de ostras que actúa como filtro natural. Con un muelle que atrae pescadores todo el año, el pueblo nació a partir de una antigua estancia y mantiene su esencia tranquila, con servicios básicos y alojamientos de baja densidad.
Para llegar a ambos destinos hay que desviarse desde la Ruta Nacional 3 y recorrer los caminos de ripio que conectan con la Isla del Jabalí. Quienes ya los conocen coinciden: el viaje vale la pena.