Marechiare cerró en Mar del Plata y 40 familias quedaron sin trabajo

El cierre definitivo de Marechiare confirmó un escenario que distintos sectores productivos de Mar del Plata venían anticipando: empresas históricas, con fuerte arraigo en la ciudad, ya no logran sostener su actividad frente a un contexto económico adverso. La conservera, dedicada desde hace décadas a productos de la industria pesquera, formalizó la desvinculación de alrededor de 40 trabajadores que dependían directamente de la planta.

En los últimos meses la empresa había reducido progresivamente su ritmo de trabajo, afectada por la contracción del mercado interno, el encarecimiento de insumos y las dificultades para competir con artículos importados que ingresan a precios más bajos. Esa combinación dejó a la firma sin margen para continuar, aun cuando había intentado sostener su actividad mediante la venta del stock remanente de manera online.

Los despidos alcanzaron principalmente al personal de producción, aunque también involucraron a áreas administrativas y de apoyo. Para muchos de ellos, el vínculo laboral con Marechiare tenía una larga trayectoria, por lo que la noticia significó un golpe económico y emocional para las familias que formaban parte de la estructura de la planta.

Este caso se suma a una serie de cierres, reestructuraciones y suspensiones que atraviesan distintas ramas industriales en la ciudad. Pesca, textil, comercio y servicios vinculados al puerto vienen acumulando pérdidas de puestos de trabajo que tensan el panorama social en los barrios más dependientes de esas actividades.

Al impacto económico se agrega un componente simbólico: Marechiare formaba parte del entramado productivo tradicional de Mar del Plata, ligado a la historia de la industria de conservas. Su salida refleja el retroceso de un sector que fue clave en el desarrollo local y que hoy enfrenta serias dificultades para sostenerse.

Mientras continúan las negociaciones por las desvinculaciones, los trabajadores buscan alternativas en un mercado laboral cada vez más limitado. La expectativa está puesta en que se definan medidas que permitan recomponer la actividad regional y evitar que otras empresas atraviesen un desenlace similar.