La 37ª edición de los World Cheese Awards, desarrollada en la ciudad de Berna, dejó un resultado destacado para la provincia de Buenos Aires, luego de que distintos productores obtuvieran reconocimientos que reforzaron la proyección internacional de la industria quesera bonaerense. El evento reunió más de cinco mil muestras de cuarenta y seis países.
En el certamen considerado referente para el sector, dos elaboraciones argentinas alcanzaron medallas de oro: el Reggianito de Lácteos Vaquero y el Toscano de Quesería Ventimiglia. Además, el Patagonzola de esta última firma recibió un “súper oro”, distinción reservada para los quesos mejor puntuados por el jurado.
Lácteos Vaquero, radicada en la localidad de Carlos Casares, se consolidó entre los referentes de la Cuenca Lechera del Oeste gracias a su especialización en quesos duros. Su Reggianito destacó por la textura firme y un perfil levemente picante, mientras que su Parmesano dieciocho meses obtuvo un bronce en la clasificación general del concurso.
Otra de las distinciones relevantes fue para La Blanqueada Lácteos, de 9 de Julio, galardonada con una medalla de plata por su Sardo. También recibió un bronce por su Gouda. La firma, fundada en 1950, elabora productos sin TACC y libres de lactosa, con una línea centrada en quesos estacionados y variedades semiduras que ampliaron su presencia en mercados regionales.
Entre los reconocimientos de bronce se ubicó el Provolone diez meses de Quesos Migue, empresa con sede en Vedia creada en 2001 por Miguel Nucete. El emprendimiento, orientado a elaboraciones gourmet de largas maduraciones, acumuló premios nacionales e internacionales por su calidad.
El Mundial de Quesos evaluó a cada participante según aroma, textura, sabor y apariencia, con un jurado compuesto por doscientas sesenta y cinco personalidades vinculadas a la gastronomía y al comercio especializado. La presencia bonaerense reforzó el posicionamiento del sector en un escenario que registró récord de inscripciones.
La próxima edición se realizará en Córdoba, en el sur de España, donde volverán a reunirse queserías de todo el mundo. Para los representantes argentinos, el reconocimiento obtenido en Suiza impulsó nuevas expectativas sobre la expansión de sus proyectos y el lugar que ocupa la producción láctea dentro del entramado económico regional.
El desempeño de las firmas bonaerenses volvió a mostrar que el desarrollo técnico, el trabajo cooperativo y la identidad productiva de cada localidad resultaron claves para consolidar un crecimiento sostenido dentro de una competencia de alcance global.