Polémica por la “tasa al metegol”: comercios de entretenimiento de Miramar denuncian un nueva tasa local

Comerciantes de entretenimiento de la ciudad balnearia de Miramar encendieron la alarma tras la aplicación de lo que ya se conoce mediáticamente como la “tasa al metegol”, un impuesto municipal que incluyó a locales que tienen metegol, mesas de ping-pong u otros juegos recreativos. El gravamen está generando fuerte malestar en el sector, que lo considera inusual y desproporcionado.

Según las denuncias de los afectados, el tributo no solo recae sobre salas de boliches o clubes de entretenimiento, sino también sobre comercios pequeños que ofrecen actividades lúdicas — lo que para muchos representa una carga adicional difícil de sostener.
El municipio local, sorprendido por la reacción pública, salió a aclarar que la tasa forma parte de un régimen de contribuciones que busca gravar actividades de entretenimiento e instalaciones recreativas, aunque advirtió que no se trata de una norma arbitraria sino de una estrategia para regular espacios de esparcimiento y generar ingresos locales.

Pese a este argumento oficial, los comerciantes insisten en que no se los ha consultado previamente y que muchos de ellos atraviesan una situación económica delicada, por lo que la nueva carga fiscal —que se sumaría a otros impuestos municipales y nacionales— podría terminar desalentando la oferta de entretenimiento en la ciudad.

El conflicto reavivó el debate sobre la arbitrariedad de ciertos tributos municipales en contextos de crisis económica: desde salas de juegos hasta locales gastronómicos con mesas de esparcimiento podrían sentirse alcanzados. Mientras tanto, desde algunos sectores se advierte que la “tasa al metegol” podría derivar en cierre de comercios, pérdida de empleos y una reducción de opciones de ocio en Miramar.