La llegada del calor encendió alertas sobre el avance del dengue en el Área Metropolitana de Buenos Aires, donde la circulación del mosquito Aedes aegypti aumentó con las lluvias y la humedad. La Ciudad de Buenos Aires y la Provincia de Buenos Aires habilitaron la vacunación gratuita para personas de entre quince y cincuenta y nueve años, sin necesidad de receta médica.
Las campañas apuntaron a reducir la velocidad de transmisión del virus y evitar complicaciones asociadas a los cuadros graves. Las autoridades remarcaron que la vacuna no reemplaza las tareas domiciliarias de control, pero suma una herramienta clave para reforzar la protección comunitaria.
Los organismos sanitarios alertaron sobre un posible incremento de contagios durante los meses estivales. En este escenario, la vacunación anticipada buscó contener brotes y disminuir internaciones, especialmente en zonas con antecedentes de circulación elevada. La recomendación oficial fue aplicarse la dosis antes del inicio pleno del verano.
Las restricciones alcanzaron a menores de cuatro años, mayores de sesenta, personas inmunocomprometidas y mujeres embarazadas o en período de lactancia. Estos grupos quedaron fuera de la campaña debido a criterios de seguridad establecidos por el Ministerio de Salud.
En la Ciudad de Buenos Aires, la aplicación se habilitó para residentes con domicilio local en el DNI. Quienes ya recibieron la primera dosis pudieron gestionar la segunda, siempre que hayan transcurrido noventa días desde la aplicación inicial. Los vacunatorios se distribuyeron en hospitales, CeSAC y postas extrahospitalarias de diversas comunas.
En tanto, la Provincia de Buenos Aires activó su programa a través del portal Mi Salud Digital Bonaerense. Se estableció un formulario para consignar antecedentes médicos y datos de contacto. Luego, cada usuario recibió la confirmación del día, horario y lugar asignado por correo electrónico.
Para la campaña porteña, los requisitos incluyeron presentar DNI con domicilio en la jurisdicción, carnet de vacunación y el turno correspondiente. No fue necesario contar con prescripción médica. Las autoridades señalaron que la documentación facilitó la organización de las postas y evitó demoras en los centros de atención.
En territorio bonaerense, el sistema pidió iniciar sesión con número de DNI y número de trámite. A continuación, se solicitó completar un breve cuestionario sanitario. Las dosis estuvieron disponibles para todas las personas de entre quince y cincuenta y nueve años, hayan tenido o no dengue en temporadas previas.
La reserva digital fue el principal canal para acceder a la vacuna. En CABA, los turnos se gestionaron mediante el sitio oficial del Gobierno porteño. En la provincia, la inscripción se realizó a través de la plataforma Mi Salud Digital Bonaerense, que centralizó los registros y asignó los lugares de atención.
Los centros habilitados funcionaron en hospitales, unidades sanitarias y espacios extrahospitalarios, cuya nómina completa se publicó en los sitios gubernamentales. Las líneas de consulta, entre ellas la línea gratuita ciento cuarenta y ocho, permitieron resolver dudas y orientar a quienes solicitaron asistencia.
La ampliación de la vacunación buscó adelantarse al aumento estacional, con el objetivo de proteger a la población y mitigar la carga sanitaria durante el verano. En un contexto de altas temperaturas y mayor presencia del mosquito vector, la prevención se consolidó como una herramienta esencial para evitar complicaciones.