El Gobierno nacional aplicó desde hoy, 1° de diciembre, una nueva actualización del Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) y del Impuesto al Dióxido de Carbono (IDC), lo que generó un incremento automático en los valores de naftas y gasoil en todo el país. La modificación del cronograma, que había sido postergada en reiteradas oportunidades, vuelve a ajustar la carga tributaria que las petroleras deben trasladar —en mayor o menor medida— al precio final en los surtidores.
Según la información publicada por distintos portales nacionales, la suba impositiva fija para este mes es de 16,37 pesos por litro en el caso de las naftas y de 13,54 pesos por litro para el gasoil. Ese monto corresponde exclusivamente a la actualización del componente impositivo y no al margen de refinación ni a decisiones comerciales de cada empresa.
Como ocurre cada vez que se actualizan impuestos, el impacto final dependerá del criterio de traslado que adopte cada petrolera y de la estructura de costos de cada estación de servicio. Por eso, los incrementos pueden variar entre provincias y regiones, y no existe un valor unificado sobre cuánto aumentará el litro en todo el país. En algunos casos, las estaciones ya comenzaron a reflejar el ajuste desde la madrugada, mientras que otras lo harán de manera gradual.
El nuevo esquema impositivo vuelve a presionar sobre los precios en un contexto en el que el sector venía de meses de aumentos moderados. Con esta actualización, se espera que en los próximos días los valores se terminen estabilizando según la política comercial de cada marca y las diferencias de logística propias de cada zona. Por ahora, lo único confirmado es el monto del impuesto que se suma desde hoy a cada litro de combustible.