El cálculo de gastos para el año próximo quedó establecido en 43 billones de pesos, con foco en sostener áreas sensibles como salud, educación, seguridad y desarrollo social, además de una fuerte apuesta a la obra pública y el mantenimiento de infraestructura provincial y municipal.
La ley fiscal, por su parte, habilita actualizaciones impositivas y define el esquema tributario que acompañará al plan de gestión 2026. En paralelo, el pedido del Ejecutivo para tomar deuda por más de 3.000 millones de dólares no consiguió los votos necesarios y quedó postergado para una próxima sesión, lo que mantiene abiertas las tensiones con sectores opositores y pone el ojo en futuros acuerdos políticos que podrían destrabar ese punto.
Con la sanción del presupuesto, la Provincia asegura el marco financiero básico para arrancar 2026, aunque resta por definirse si el endeudamiento logrará tratamiento favorable hacia fin de semana. Mientras tanto, el oficialismo celebró la aprobación, y la oposición marcó diferencias sobre la oportunidad y el destino de algunos fondos, especialmente los que impactan en los distritos del interior bonaerense.