on la llegada del fin de semana extra largo, muchos buscan alternativas cercanas para desconectarse sin viajar demasiado. En ese marco, te presentamos cinco pueblos bonaerenses que combinan tranquilidad, patrimonio cultural y atractivos naturales, y que se convirtieron en destinos perfectos para una escapada de pocos días.
Garré se destaca por su particular ubicación tripartita: pertenece simultáneamente a los partidos de Guaminí, Trenque Lauquen y Tres Lomas. Un monolito marca ese punto de encuentro. De perfil agropecuario, muestra el paisaje típico del oeste arenoso, con casas bajas, calles de tierra y un ritmo calmo.
Los visitantes pueden recorrer la Delegación Municipal con diseño salamónico, la iglesia Nuestra Señora de la Candelaria y los circuitos históricos impulsados por jóvenes del lugar. La gastronomía también es parte del atractivo, con espacios como “La pulpería del pueblo”. Desde el oeste del conurbano se accede por la Ruta Nacional 3, a unos 359 kilómetros.
A solo 113 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires, San Antonio de Areco conserva un perfil histórico que se refleja en sus edificios, museos, pulperías y paseos junto al río. Su centro cívico se organiza en torno a la Plaza Ruiz de Arellano, rodeada por construcciones emblemáticas como la Catedral San Antonio de Padua y el edificio municipal.
Entre los imperdibles se encuentran el Puente Viejo, el Parque del Río Areco y sus museos, que permiten conocer más sobre la vida criolla y las tradiciones locales.
A poco más de 50 kilómetros de CABA, San Vicente combina propuestas culturales con naturaleza. La fuerte identidad gauchesca y su vínculo histórico con Juan Domingo Perón lo convierten en una parada atractiva.
Entre sus puntos destacados aparecen el Castillo Guerrero, la laguna local —ideal para kayak y actividades al aire libre— y la Quinta 17 de Octubre. La laguna funciona además como reserva ecológica, perfecta para una salida en familia.
Navarro ofrece un abanico de actividades que incluyen laguna, biciturismo, avistaje de aves, arte público, motocross y recorridos por pueblos rurales. Entre los espacios culturales para visitar se encuentran el Parque Biográfico Manuel Dorrego, el Fortín de San Lorenzo, el Museo Pampa Fósil y el Museo Histórico Dr. Alfredo Sabate, todos con entrada gratuita los fines de semana.
El camping municipal a orillas de la Laguna Navarro abre todos los días y permite acceder a senderos religiosos como los Caminos de la Fe de Mama Antula o el Sendero de la Virgen del Cerro.
Ubicado en el partido de San Andrés de Giles y a menos de 100 kilómetros del oeste del conurbano, Azcuénaga combina historia y naturaleza mediante propuestas de turismo comunitario. Su patrimonio incluye la antigua estación de tren, la capilla Nuestra Señora del Rosario, el mural de adobe y el Club Apolo.
También cuenta con opciones gastronómicas y alojamientos, además de ser un lugar ideal para caminar por sus calles de tierra y descubrir la arquitectura rural de la zona. El acceso es por la Ruta Nacional 7.