El auge de las compras en el exterior volvió a sentirse con fuerza en Argentina, donde cada vez más consumidores optan por plataformas internacionales para acceder a productos más baratos y con entregas rápidas. El último Informe de Intercambio Comercial Argentino (ICA) del INDEC confirmó que las importaciones vía courier protagonizaron un salto histórico en octubre: crecieron más de 200% interanual y alcanzaron su nivel más alto desde la creación del sistema puerta a puerta.
El dato sobresaliente se encuentra en la categoría “Resto”, donde se concentran las operaciones que ingresan por servicios postales y couriers privados. Allí, el crecimiento fue del 236,6%, muy por encima del avance general de las importaciones, que totalizaron USD 7.154 millones y subieron 16,9%. Según una fuente técnica citada por Infobae, alrededor del 80% del volumen corresponde a pedidos realizados en Shein y Temu, aunque desde la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) evitaron ratificar esa proporción.
El fenómeno volvió a poner en discusión el impacto de estas compras en el comercio interno. En los últimos días, el diputado Miguel Ángel Pichetto propuso aplicar un arancel del 30% a los pedidos del exterior con el objetivo de equilibrar la competencia con los negocios locales, una iniciativa que fue desestimada por el Gobierno. A la vez, el presidente de Mercado Libre, Juan Martín de la Serna, reclamó reglas de juego más estrictas frente al avance de las plataformas asiáticas. Sin embargo, el fundador de la compañía, Marcos Galperín, buscó bajar el tono del debate y sostuvo que el gigante tecnológico argentino “competirá como ya lo ha hecho en otros países”.
A pesar de la fuerte expansión del puerta a puerta, la balanza comercial de octubre cerró con un saldo positivo de USD 800 millones, gracias a exportaciones que alcanzaron los USD 7.954 millones. En ese marco, la relación comercial con Estados Unidos mostró números destacados: las ventas hacia ese destino sumaron USD 856 millones y las compras fueron de USD 546 millones, dejando un superávit bilateral de USD 310 millones, el mayor del año.
El reciente acuerdo comercial con Estados Unidos también empezó a generar repercusiones. El pacto incorpora la obligación de prohibir el ingreso de bienes producidos con trabajo forzoso, un punto que podría incidir en plataformas globales si no garantizan estándares adecuados. Además, incluye dos compromisos claves para el sector digital: evitar la discriminación hacia productos estadounidenses y permitir el flujo de datos entre ambos países.
El canciller Pablo Quirno buscó llevar tranquilidad ante las especulaciones y aclaró que el entendimiento “no significa un distanciamiento de China”, remarcando que el swap con ese país seguirá operativo. Según señaló, el acuerdo apunta a “evitar prácticas comerciales desleales”.
Mientras tanto, crece la expectativa por el viaje que el presidente Javier Milei podría realizar a Estados Unidos en la primera semana de diciembre, donde participaría del sorteo del Mundial y avanzaría en la firma del entendimiento bilateral con Donald Trump. Desde el equipo económico no confirmaron su presencia, pero tampoco la descartaron.