El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, sumó anoche un fuerte respaldo político al exministro de Planificación Federal Julio De Vido, detenido desde el jueves en el Hospital Penitenciario Central de Ezeiza luego de entregarse en los tribunales de Comodoro Py para comenzar a cumplir la condena firme por la tragedia de Once.
Junto a ministros provinciales y más de treinta intendentes peronistas, el mandatario difundió un comunicado en el que denuncia una “condena injusta”, acusa al Poder Judicial de ejercer “persecución” y reclama que se evalúe “con urgencia” otorgarle la prisión domiciliaria debido a su estado de salud.
“Expresamos nuestra solidaridad con el compañero Julio De Vido frente a lo que consideramos una condena injusta”, señala el texto difundido el sábado por la noche. En línea con los reclamos de la familia del exfuncionario, los dirigentes manifestaron preocupación por las condiciones de detención y advirtieron que “la privación de su libertad puede vulnerar las garantías vinculadas a su derecho a la salud”. Pidieron también que reciba atención médica inmediata para su enfermedad crónica y que el Tribunal Oral Federal N.º 4 acelere el tratamiento del pedido de domiciliaria presentado por la defensa.