El Gobierno nacional anunció el inicio de un nuevo proceso de licitación para privatizar la administración y el mantenimiento de unos 1.800 kilómetros de autopistas y rutas nacionales, en lo que constituye la segunda convocatoria de este tipo impulsada por la gestión de Javier Milei.
“En total, más de 1.800 kilómetros pasarán a ser gestionados por el sector privado. De esta manera, estamos reemplazando un modelo deficitario por uno transparente, competitivo y sin subsidios del Tesoro”, afirmó el ministro de Economía, Luis Caputo, a través de la red social X.
La licitación —de carácter nacional e internacional— incluye 1.325 kilómetros correspondientes a los tramos Sur, Atlántico y Acceso Sur, que abarcan las rutas nacionales 3, 205 y 206 y las autopistas Riccheri, Newbery y Ezeiza-Cañuelas. A eso se suman 547 kilómetros del tramo Pampa, que se extiende por la Ruta Nacional 5, entre Luján y Santa Rosa.
Según Caputo, el objetivo del proceso es modernizar la infraestructura vial, fomentar la inversión privada y reducir el gasto público. “Estamos trabajando para tener una infraestructura vial más moderna, alentando a la inversión privada y cuidando al mismo tiempo los recursos de los argentinos”, señaló.
Esta iniciativa constituye la segunda etapa de la Red Federal de Concesiones, lanzada en mayo pasado, que en su primera instancia abarcó 741 kilómetros de los tramos Oriental y Conexión. En ese proceso quedaron precalificadas empresas como Autovía Construcciones y Servicios; Coyserv y Contreras Hermanos; Obring; Rovial; Edeca; Pitón; Pietroboni; José Chediack; Benito Roggio e Hijos; Eleprint; Supercemento; Panedile Argentina; JCR; Rovella Carranza y Losi.