El enoturismo bonaerense se consolidó como uno de los grandes atractivos del año, con propuestas que van desde visitas guiadas y catas hasta festivales gastronómicos en distintas regiones de la provincia de Buenos Aires. Desde el sur serrano hasta el norte productivo, las bodegas locales ofrecen experiencias únicas donde el vino es el gran protagonista.
De acuerdo con la Subsecretaría de Turismo bonaerense, existen casi 40 establecimientos vitivinícolas distribuidos en diversos puntos del territorio. Muchos de ellos combinan la producción de cepas de alta calidad con hospedajes rurales y gastronomía regional, generando una oferta integral para los visitantes.
En el Sudoeste bonaerense, distritos como Tornquist, Villarino, Saavedra y Coronel Pringles producen variedades de malbec, cabernet franc, pinot noir, tempranillo, tannat, merlot, sauvignon blanc y chardonnay.
En tanto, en la zona Centro y Costa, localidades como General Pueyrredón, General Madariaga y Las Flores suman cepas de carmenere, syrah y semillón a sus propuestas turísticas.
En el Norte, Mercedes, Campana, Junín y Berisso apuestan por la producción de tannat, marselan y la tradicional vitis labrusca, símbolo del vino artesanal bonaerense.
El Programa Vinos Buenos Aires, impulsado por la Subsecretaría de Turismo provincial, promueve eventos que integran cultura, gastronomía y producción local. Durante noviembre y diciembre se realizarán actividades en distintas localidades, con festivales, ferias y catas guiadas.
Entre las propuestas destacadas figuran la Feria Catar en La Plata, el Festival Ruinas y la Feria Fenice en Mercedes, la Feria de Vinos Vinarte en Junín y el Encuentro Federal de Vinos en Campana, donde más de 50 bodegas abrirán sus mejores etiquetas al público.
El auge del enoturismo también se refleja en experiencias que combinan vino, gastronomía y cultura. En Brandsen, la Bodega Hocico Negro ofrece degustaciones con quesos regionales y almuerzos en entornos rurales, mientras que en Florencio Varela, la Fiesta de la Frutilla suma a la agenda propuestas enoturísticas dentro del Museo Histórico Guillermo Enrique Hudson.
La VII Fiesta del Queso Tandilero, en Tandil, es otro clásico que marida los productos locales con los mejores vinos bonaerenses, junto a charlas, catas dirigidas y espectáculos en vivo.
Con sus paisajes, su gastronomía y el empuje de sus productores, el enoturismo bonaerense se consolida como una alternativa de alto valor para el turismo interno. Desde la Subsecretaría de Turismo aseguran que “la provincia tiene todo para posicionarse como referente nacional del vino de calidad”.
Entre copas, cultura y naturaleza, la provincia de Buenos Aires brinda un brindis por sus tierras y su gente, invitando a descubrir un circuito que crece cada año y celebra el espíritu del buen vivir.