El municipio de Tapalqué declaró la emergencia económica y financiera mediante un decreto firmado por el intendente Gustavo Cocconi, en el marco de una crisis que afecta las cuentas locales. La decisión se tomó tras una caída marcada de los ingresos propios y de la coparticipación provincial, situación que, según se indicó, se profundizó por el contexto económico nacional y el desfinanciamiento del Estado nacional a la provincia de Buenos Aires.
El decreto establece un programa de reducción y optimización de gastos con vigencia hasta el 31 de diciembre de 2025. Entre las medidas se incluyen la suspensión de bonificaciones, una reducción del 20% en los haberes de quienes no perciben adicionales y una revisión exhaustiva de las horas extras para ajustar el uso de recursos. También se dispuso que los funcionarios cobren sus sueldos recién el martes 11 de noviembre, mientras que el resto de los trabajadores municipales percibirán el salario del mes, con horas extras incluidas, el lunes 3.
La declaración se formalizó durante una reunión paritaria con los gremios municipales, donde la gestión presentó el plan de optimización. Aunque las organizaciones reconocieron el esfuerzo del Ejecutivo para sostener el pago de los salarios, plantearon que las medidas no alcanzan y solicitaron una distribución más equitativa del ajuste. En paralelo, el decreto habilita al municipio a revisar contratos, compras, regímenes laborales y áreas de recaudación con el fin de equilibrar los gastos frente a la caída de los recursos disponibles.
El caso de Tapalqué se suma a una serie de municipios del interior bonaerense que atravesaron situaciones similares en las últimas semanas, con declaraciones de emergencia, recortes y congelamientos salariales para sostener el funcionamiento básico de los servicios públicos. En ese contexto, la gestión local busca evitar atrasos en los pagos y garantizar la continuidad de las prestaciones esenciales mientras se monitorea la evolución financiera.