La disputa dentro del Partido Justicialista bonaerense volvió a escalar tras la derrota electoral y dejó expuestos los enfrentamientos entre el sector de Máximo Kirchner y el cristinismo duro encabezado por Cristina Fernández. Afiches con mensajes críticos y una danza de nombres anticipan una renovación caliente.
En la noche del lunes 27, las sedes partidarias de La Plata y Balvanera amanecieron empapeladas con carteles que cuestionaban la conducción actual. Entre los mensajes se leían frases como “El Partido Justicialista no es tu monarquía” y “Basta de herederos y bendecidos”.
Según se supo, los afiches fueron retirados a primera hora del martes, aunque el gesto no logró disipar el malestar. En paralelo, en la entrada de la sede platense permanecía colgado un pasacalle con el mensaje “Bienvenida compañera Teresa”, en referencia a la senadora provincial Teresa García, una dirigente cercana a Cristina Fernández.
La legisladora, en declaraciones a AM 530, cuestionó la estrategia electoral de Axel Kicillof. “Creo que los desdoblamientos no sirven. El peronismo es concebido como una fuerza nacional, con un discurso nacional”, advirtió, y agregó que discutir candidaturas “sería imprudente y funcional al triunfo de Javier Milei”.
El director de Políticas Solidarias del Ministerio de Desarrollo de la Comunidad, Agustín Chenna, también expresó su enojo en redes sociales. “Durante cuatro años no aparecieron en un PJ distrital ni a tomarse un mate”, escribió, y apuntó contra la dirigencia: “Mercenarios, perdedores e ineptos”.
El mandato de Máximo Kirchner vence el 18 de diciembre y los plazos para la convocatoria a elecciones están vencidos. Sin embargo, desde La Cámpora aseguran que no habrá acefalía y que la continuidad del actual titular sigue en discusión.
Entre los posibles reemplazantes surge el nombre del intendente de Lomas de Zamora, Federico Otermín, impulsado por varios jefes comunales del conurbano como Federico Achával, Gastón Granados y Nicolás Mantegazza, vinculados al exintendente Martín Insaurralde.
Otra figura que gana fuerza es la vicegobernadora Verónica Magario, quien obtuvo una victoria amplia en la Tercera Sección electoral. En tanto, el ministro de Desarrollo de la Comunidad, Andrés “Cuervo” Larroque, tampoco descartó su postulación. “Soy un militante del peronismo, voy a trabajar siempre desde el lugar que sea”, declaró.
Algunos intendentes impulsan a Axel Kicillof como posible titular del PJ bonaerense, aunque el propio gobernador desestimó la idea. Su mirada ya está puesta más allá de 2027, con aspiraciones nacionales que podrían incluir la presidencia del PJ nacional, cargo que hasta hace poco ocupaba Cristina Fernández.
Mientras tanto, la renovación también alcanza a las 135 unidades básicas del distrito, cuyos mandatos están vencidos desde marzo de 2024. La Carta Orgánica del PJ bonaerense establece que las autoridades deben elegirse por voto directo cada dos años, pero ese proceso sigue en suspenso.
El clima interno en el justicialismo bonaerense se enrareció. Las críticas cruzadas, la incertidumbre sobre la conducción y las ambiciones personales auguran una transición compleja. La discusión por el poder dentro del peronismo provincial promete no ceder fácilmente.