La veda electoral, prevista en el Código Electoral Nacional, impone un conjunto de normas que buscan garantizar la transparencia y la tranquilidad del proceso. Durante su vigencia, los candidatos no pueden realizar actos de campaña ni difundir mensajes proselitistas. También hay limitaciones para los ciudadanos, las empresas y los comercios.
Entre las principales prohibiciones, se encuentran los espectáculos populares, fiestas teatrales o deportivas y la venta de bebidas alcohólicas, que deberán suspenderse hasta tres horas después del cierre de los comicios.
Este año, la novedad llega con el debut de la boleta única de papel (BUP) en territorio bonaerense. Este sistema reemplaza al tradicional cuarto oscuro por biombos, lo que permite a las autoridades de mesa supervisar la correcta emisión del voto.
Sin embargo, esta modalidad introdujo una nueva restricción: los electores no podrán tomar fotografías de la boleta durante los comicios, según lo establece el inciso g del artículo 71 del Código Electoral. Quienes incumplan la norma podrían ser sancionados e incluso ver anulado su voto.
Anteriormente, con las boletas partidarias —también conocidas como “boleta sábana”—, el voto se realizaba en privado y era imposible saber qué hacía cada persona dentro del cuarto oscuro. Con la BUP, esa intimidad se mantiene a través de los pliegues del papel, pero la prohibición de fotografiar busca reforzar la protección del secreto del voto.
Realizar actos públicos de campaña, difundir encuestas o sondeos preelectorales desde 48 horas antes del inicio de los comicios.
Permitir reuniones o concentraciones de electores en un radio de 80 metros alrededor de las mesas receptoras de votos.
Organizar espectáculos o eventos deportivos y culturales hasta tres horas después del cierre de la votación.
Mantener abiertos los locales que vendan bebidas alcohólicas hasta tres horas después de finalizados los comicios.
Instalar sedes partidarias cerca de los centros de votación.
Tomar fotografías de la boleta única durante el acto electoral.
Difundir resultados, encuestas o proyecciones hasta tres horas después del cierre de las urnas.