
El Gobierno nacional adjudicó a Transportadora de Gas del Sur (TGS) la ampliación del Gasoducto Perito Moreno, una obra estratégica que había sido impulsada por la gestión anterior y que recién ahora avanza tras varios meses de demora.
El proyecto fue presentado en 2024 como una iniciativa privada de TGS y declarado de interés público en diciembre de ese año. La actual administración concretó la licitación y adjudicación en octubre de 2025, después de un extenso proceso técnico y administrativo.
La inversión será de unos 700 millones de dólares y contempla nuevos tramos entre Tratayén, en Neuquén, y Salliqueló, en el oeste bonaerense. También incluye tres plantas compresoras que sumarán una potencia de 90 mil caballos, lo que permitirá elevar la capacidad del sistema de 21 a 35 millones de metros cúbicos diarios.
Según la Secretaría de Energía, la obra permitirá reducir la importación de combustibles y gas natural licuado, con un ahorro estimado en más de 700 millones de dólares por año. Además, garantizará un mejor abastecimiento para la zona metropolitana y el litoral, consolidando la importancia estratégica de Buenos Aires en el mapa energético del país.
La ampliación del gasoducto, que llega hasta Salliqueló, reafirma la integración entre la producción neuquina de Vaca Muerta y el consumo bonaerense. Con la nueva etapa, se espera fortalecer la soberanía energética y aprovechar de manera más eficiente los recursos nacionales, aunque el retraso en su ejecución generó cuestionamientos dentro del sector energético.