
El Gobierno nacional ratificó su decisión de regresar al esquema de “Zona Fría original” y avanzar con una reducción gradual de los subsidios energéticos. Según detalló el secretario de Energía y Minería, Daniel González, la medida implicará que la provincia de Buenos Aires deje de estar incluida en ese beneficio, incorporado en 2021, y que los usuarios comiencen a pagar un porcentaje mayor del costo real del gas.
Durante su exposición ante la Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados, González explicó que el plan oficial busca “adecuar los precios a los costos de suministro” tanto en la electricidad como en el gas, en línea con la política de recorte de subsidios impulsada por el presidente Javier Milei.
En el caso del gas, el funcionario precisó que los usuarios de nivel N1 —sin subsidio— abonarán el 68% del costo, mientras que los N2 (más subsidiados) cubrirán el 29% y los N3, el 41%. “En promedio, los clientes residenciales pagaron en 2024 el 52% del costo del gas; en 2025 será el 54% y en 2026 proponemos que alcance el 61%”, señaló.
González ejemplificó con el caso de la distribuidora Camuzzi Gas Pampeana, que opera en Mar del Plata: “El 84% de sus clientes pagará $52.000 o menos durante el invierno de 2026, y cerca de la mitad entre $20.000 y $30.000”.
Para el funcionario, la actualización tarifaria “es razonable”, ya que busca garantizar la sostenibilidad del sistema sin afectar el cobro de las facturas. “Por más que sea duro, es preferible pagar por los servicios lo que cuestan a quedarse sin gas”, sostuvo.
Sobre el régimen de Zona Fría, González fue contundente: “Es una pésima ley”. Según explicó, el beneficio —que actualmente alcanza a más del 40% de los usuarios del país— otorga descuentos sobre el total de la factura y no sobre el consumo, lo que genera “distorsiones” y obliga a financiarlo con recargos aplicados al resto de los usuarios.
“Hoy el 60% de los hogares fuera de Zona Fría paga un 7,5% adicional en su factura para cubrir subsidios de hasta el 50% en regiones incluidas. Eso representa cerca de $450 mil millones en el Presupuesto 2026”, advirtió.
Finalmente, González insistió en que la medida busca ordenar el esquema de subsidios y avanzar hacia un sistema “más equitativo y sostenible”, aunque reconoció que implicará aumentos progresivos en las tarifas residenciales.