
En septiembre de 2025, la Provincia de Buenos Aires recibió fondos por $1.164.115,5 millones en concepto de coparticipación federal, según la Dirección Nacional de Asuntos Provinciales del Ministerio de Economía. Si bien el incremento interanual fue del 21,2%, la inflación del 31,8% licuó el crecimiento real.
El contraste entre ambos indicadores evidenció que los envíos nacionales aumentaron en términos nominales, pero perdieron poder adquisitivo. En otras palabras, los recursos transferidos desde la Nación alcanzan para menos. Esta situación erosiona la capacidad de la administración bonaerense de sostener programas, salarios y servicios públicos.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), la inflación de septiembre fue del 2,1%, con un acumulado del 22% en lo que va del año. La variación interanual alcanzó el 31,8%, superando el aumento de los giros federales y generando un deterioro real de las cuentas provinciales.
El monto recibido representó un incremento de $203.907,1 millones respecto del mismo mes del año anterior, cuando las transferencias habían totalizado $960.208,4 millones. Sin embargo, la suba se vio relativizada por la escalada de precios, que continuó presionando sobre el gasto público provincial.
Durante los primeros meses del año, el índice de precios mostró señales de moderación. En mayo, la inflación había caído al 1,5% tras registrar 2,8% en abril y 3,7% en marzo. No obstante, el segundo semestre marcó un cambio de tendencia con aumentos del 1,6% en junio, 1,9% en julio y agosto, y 2,1% en septiembre, lo que confirmó la persistencia inflacionaria.
Esta evolución impactó de lleno sobre los recursos que recibe la Provincia de Buenos Aires, al reducir su valor real pese al crecimiento nominal.
Los fondos coparticipables surgen de la recaudación de impuestos nacionales como el IVA, Ganancias, Combustibles y el Fondo Compensador. En este análisis se excluyen las transferencias discrecionales o aportes extraordinarios del Ejecutivo nacional, que suelen destinarse a obras o asistencia financiera puntual.
La pérdida de poder de compra de los fondos federales plantea un escenario de tensión entre la Nación y la Provincia, que debe afrontar aumentos salariales, programas sociales y gastos en salud y educación con recursos que rinden menos.
Las estimaciones para octubre anticipan una suba moderada en los envíos nacionales, aunque su impacto real dependerá del desempeño de la recaudación y del consumo interno. Si la inflación mantiene su tendencia ascendente, la brecha entre el crecimiento nominal de los fondos y su valor real continuará ampliándose.
La combinación de inflación sostenida y menor poder adquisitivo de las transferencias federales coloca a la Provincia de Buenos Aires ante un panorama financiero desafiante, en el que cada punto de inflación erosiona la capacidad de respuesta del Estado frente a las demandas sociales y económicas del territorio bonaerense.