
Ubicada a solo 160 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires, San Pedro combina lo mejor del turismo rural con la belleza del río y una fuerte identidad histórica. Su entorno natural, marcado por barrancas, arboledas y la imponente presencia del Paraná, invita al descanso y a la desconexión sin alejarse demasiado de la gran ciudad.
El casco urbano conserva construcciones antiguas, iglesias y museos que relatan el pasado agrícola y portuario de la ciudad. Uno de los imperdibles es el Museo Paleontológico, donde pueden verse restos fósiles encontrados en la zona, además del pintoresco Paseo Público, ideal para caminar junto al río y disfrutar del aire libre. San Pedro también es conocido por ser parte de la historia nacional: allí se firmó el histórico Acuerdo de San Nicolás en 1852.
La visita no estaría completa sin probar sus productos típicos. Las naranjas y duraznos de la zona son famosos por su sabor, y cada año se celebra la Fiesta de la Ensaimada Mallorquina, una herencia de los inmigrantes que llegaron desde las Islas Baleares. Con su fusión de naturaleza, tradición y sabor, San Pedro se presenta como un destino perfecto para recargar energías y conocer otra cara de la provincia de Buenos Aires.