
El Autódromo Juan Manuel Fangio de Balcarce volvió a estar envuelto en controversia tras la denuncia de Sebastián Fiori, socio fundador de la Asociación Autódromo Balcarce. Según el planteo, en septiembre se realizaron pruebas de Turismo Carretera en un predio que no tiene la habilitación correspondiente.
El reclamo apuntó a la Comisión Deportiva Automovilística (CDA), dependiente del Automóvil Club Argentino (ACA), y también al Autoclub Balcarce, al que Fiori acusó de “pasividad” frente a lo ocurrido. En su presentación, señaló que el 18 de septiembre el piloto Juan Tomás Catalán Magni probó un Ford Mustang en el circuito chico sin las medidas de seguridad adecuadas.
La CDA respondió a través de una nota oficial y aclaró que no intervino en el evento, ya que los pilotos de Turismo Carretera están bajo la órbita de la Asociación Corredores de Turismo Carretera (ACTC), organismo que no cuenta con reconocimiento oficial para fiscalizar. En ese marco, reiteraron que el Autódromo Fangio no posee homologación vigente.
Según publicó el diario La Vanguardia, el organismo deportivo advirtió que utilizar un circuito en construcción sin inspecciones previas es una práctica peligrosa que “puede afectar la integridad de los participantes y comprometer la futura homologación del predio”.
El señalamiento abrió un nuevo frente de discusión en la ciudad, ya que el autódromo es un símbolo del automovilismo nacional y arrastra años de obras inconclusas para recuperar su habilitación oficial. La polémica se suma a anteriores reclamos por falta de mantenimiento e infraestructura.
Desde la CDA confirmaron que informarán lo sucedido a la Federación Internacional del Automóvil (FIA) para que quede asentado en el expediente del circuito. De esa manera, buscan evitar que episodios similares compliquen el proceso de regularización que requiere el escenario deportivo.
El caso puso nuevamente bajo la lupa al Autódromo de Balcarce, que sigue siendo un espacio de referencia histórica para el automovilismo argentino, pero que aún no logra volver a ser sede de competencias oficiales. Mientras tanto, la comunidad local espera que los trabajos pendientes permitan su reapertura plena sin riesgos para pilotos ni espectadores.