
El Banco Central debió vender US$379 millones para contener la escalada del dólar dentro del esquema de bandas, una medida que el ministro de Economía, Luis Caputo, defendió públicamente: “Vamos a vender hasta el último dólar en el techo de la banda. Hay dólares suficientes para todos”, aseguró.
Los dólares financieros también mostraron aumentos significativos: el MEP y el CCL alcanzaron valores de $1.541 y $1.558, respectivamente, reflejando la tensión en todos los segmentos del mercado.
En paralelo, el riesgo país trepó a 1.496 puntos, consolidando a Argentina como el segundo país con mayor riesgo de la región después de Venezuela. La combinación de reservas limitadas —actualmente en US$39.777 millones—, falta de acceso a los mercados de deuda y la incertidumbre política y económica explican el repunte del indicador, que mide la confianza de los inversores sobre la capacidad de pago del país.
Analistas advierten que esta dinámica puede tener efectos directos sobre la inflación, el poder adquisitivo de los salarios y la estabilidad financiera, con repercusiones especialmente sensibles en la provincia de Buenos Aires, donde buena parte de la población depende del salario para cubrir bienes básicos y servicios.
Con las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional y la política cambiaria como foco central, los próximos días serán clave para evaluar si el Gobierno logra sostener el dólar dentro de la banda y mantener bajo control la presión sobre los mercados.