
La planta de Cerámica Cortines, situada en Luján, provincia de Buenos Aires, despidió recientemente a 65 personas entre operarios y parte del personal jerárquico. La medida afectó tanto a quienes estaban suspendidos, a quienes se les envió telegramas, como a los que estaban trabajando: unos 10 activos fueron informados verbalmente de su despido, mientras que 55 recibieron la notificación formal tras estar suspendidos.
Estos despidos se suman a los ya ejecutados en julio (que se concretaron en agosto) al concluir la conciliación obligatoria, lo que eleva la cantidad de puestos eliminados a 130 en menos de tres meses. Además, la empresa había presentado ante el Ministerio de Capital Humano un “procedimiento preventivo de crisis” con un plan de reducción de personal estimado en un 40 %, el cual hasta ahora está en evaluación, pese a que el gobierno bonaerense ya lo había rechazado en una primera instancia.
Cerámica Cortines justifica los despidos en una fuerte caída en sus ventas y producción: en 2021 produjo 11.175.000 metros de cerámicos, en 2024 esa cifra bajó a 4.840.000, casi un 57 % menos. Además, en los primeros meses de 2025 apenas salieron del depósito alrededor de 850.000 metros, lo que anticipa un año aún más crítico para la empresa.