
El presidente Javier Milei firmó un veto a la ley que establecía el reparto automático de los ATN entre todas las provincias, incluyendo la Buenos Aires. La decisión fue comunicada oficialmente al Senado, origen del proyecto, y se convierte en el tercer veto que efectúa el Ejecutivo luego de los relacionados con el financiamiento universitario y la emergencia pediátrica del Garrahan.
La iniciativa había sido promovida por los gobernadores con el fin de garantizar una distribución automática de recursos del Fondo del Tesoro Nacional para atender desequilibrios financieros provinciales o situaciones de emergencia. En Buenos Aires, esto implicaba una mayor previsibilidad para enfrentar crisis sanitarias, sociales o climáticas.
El gobierno explica que vetó la ley “para no desviar el plan económico” del ministro de Economía, Luis Caputo, y para no afectar lo que denomina el equilibrio fiscal nacional. Desde la Casa Rosada señalan que los compromisos presupuestarios no pueden verse alterados por decretos que generen obligaciones automáticas de gasto.
El veto genera incertidumbre entre los funcionarios bonaerenses, que deberán negociar caso por caso los ATN, sin la seguridad de contar con esos recursos cuando se declare una urgencia. Gobernadores aliados solicitarán al gobierno mayor diálogo y transparencia para evitar que cada provincia quede en desventaja.