
El Municipio de Morón presentó el ciclo “Un gitano en el corazón del Oeste” para homenajear a Sandro, a 80 años de su nacimiento. La propuesta ofrecerá funciones gratuitas con películas remasterizadas, charlas y una exhibición de objetos personales que recuerdan la vida y obra del ícono popular.
La programación se llevará adelante entre el viernes 12 y el domingo 21 de septiembre en dos sedes: La Biblio, ubicada en Brown 763, y el Espacio INCAA Morón, dentro del Teatro Municipal Gregorio de Laferrere. Según destacaron desde la comuna, la iniciativa busca que los vecinos puedan reencontrarse con “uno de los mayores íconos populares de la Argentina”.
El ciclo incluirá la proyección de clásicos como Quiero llenarme de ti (viernes 19 a las 20hs00:00), el documental Yo, Sandro (sábado 20 a las 19hs00:00), Operación Rosa Rosa (sábado 20 a las 20hs30:00) y Muchacho (domingo 21 a las 20hs00:00). Todas las funciones serán gratuitas.
En paralelo, La Biblio abrirá sus puertas con una expo de recuerdos, fotos y pertenencias del cantante. Además, el sábado 13 habrá una charla a las 16hs30:00 con la periodista y biógrafa Graciela Guiñazú, titulada “Sandro de América”, y luego un encuentro artístico con música, poesía y cocina.
Nacido como Roberto Sánchez en la maternidad Sardá de la Capital Federal el 19 de agosto de 1945, el “Gitano” creció en Valentín Alsina, en el partido de Lanús, y más tarde se trasladó a Banfield, donde forjó parte de su identidad artística. Sus vecinos recuerdan la casa de Tuyutí 3016 como el lugar donde soñó con convertirse en estrella mientras trabajaba en distintos oficios para subsistir.
La leyenda popular sostiene que al nacer no lloró, sino que cantó. Él mismo lo recordaba con una frase poética: “Yo no nací. A mí me trajo una bandada de gorriones y me depositaron en el vientre de mi madre”. Su carrera lo convirtió en uno de los artistas más influyentes de la música y el cine argentinos.
Con el paso de los años, Sandro se mudó a la famosa casa de la calle Berutti en Banfield, conocida como “la fortaleza”. Desde allí mantuvo un vínculo especial con sus admiradoras, las “nenas”, que lo acompañaron hasta su despedida final el 4 de enero de 2010.
El nuevo ciclo en Morón no sólo busca revivir su legado cinematográfico, sino también conectar a nuevas generaciones con su historia. Para muchos vecinos, será una oportunidad de volver a ver en pantalla grande al artista que marcó una época y cuya influencia aún resuena en la cultura popular.