
Desde este lunes 1° de septiembre, viajar en colectivo, subte o Premetro en la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense cuesta más caro. La tarifa aumentó un 3,9 %, en línea con el esquema de actualización mensual que combina la inflación de julio con un 2 % adicional.
El ajuste impacta en las líneas porteñas y bonaerenses, mientras que los servicios nacionales del AMBA no registraron cambios este mes tras la suba de julio. En lo que va del 2025, los incrementos ya acumulan un 41,4 % en CABA y un 42,2 % en la Provincia de Buenos Aires.
Un punto clave es la tarjeta SUBE registrada: quienes aún no completaron el trámite terminan pagando hasta un 60 % más por el mismo recorrido, dado que pierden el subsidio automático y abonan la tarifa plena.
En la Ciudad, el pasaje mínimo de colectivo pasó a $526,13 con SUBE registrada, mientras que en el conurbano el mismo tramo cuesta $529,25. En ambos casos, la tarifa puede superar los $1.000 si la tarjeta no está regularizada.
El subte porteño también se actualizó y el viaje simple ahora cuesta $1.071, con un esquema de descuentos por cantidad de viajes que reduce el valor a $856,80 a partir del vigésimo pasaje y hasta $642,60 desde el número 41. En el Premetro, el boleto quedó en $374,85.
Con este nuevo aumento, el transporte público vuelve a golpear el bolsillo de millones de usuarios en un escenario de inflación persistente y salarios rezagados. La SUBE, que alguna vez fue solo un medio de pago, se consolidó como un instrumento de segmentación: quienes la registran acceden a beneficios, mientras que quienes no lo hacen quedan expuestos a tarifas mucho más elevadas.